Cristina Fallarás ha sido denunciada por calumnias por el rapero granadino Áyax Pedrosa Hidalgo, que acusa a la periodista de divulgar en su cuenta de Instagram el testimonio de agresiones sexuales supuestamente cometidas por él. La escritora recoge el relato de víctimas de violencia machista desde hace dos años y siempre de forma anónima en esta red social. En el caso de Áyax, publicó un relato de una violencia machista el 27 de octubre de 2024 y en las respuestas se señaló al músico y a su hermano gemelo, Prok, y se creó el grupo @denunciasgranada. El rapero reclama que Fallarás le indemnice con 750.000 euros por los daños causados personalmente y profesionalmente. La demanda también recoge la petición que la periodista haga un comunicado en los medios de comunicación en el cual se informe de "la falsedad de las acusaciones vertidas contra él".
Ante la demanda presentada, un juzgado de Primera Instancia de Barcelona celebrará el próximo lunes, 28 de abril, el acto de conciliación previo, tal como exige la nueva ley de Eficiencia judicial. Fallarás no está obligada a ir a esta comparecencia, y quien asistirá es su abogada Carla Vall. Si no hay un acuerdo, el músico tiene que decidir si tira adelante la denuncia contra su honor. En la demanda, se afirma que la publicación "está hundiendo de forma continuada la carrera de Ayax, a causa del daño reputacional ocasionado y con consecuencias nefastas para él". Se detalla que "se le han cancelado conciertos, colaboraciones con otros artistas y ha sido eliminado de la web de su agencia de representación".
En concreto, la periodista relató un episodio de violencia sin dar nombres del supuesto agresor, como siempre, ni de la ciudad de Granada. En una parte del mensaje concretaba: "Con un cantante muy famoso de aquí que en aquellos días era solo conocido aquí, ahora mismo ha hecho hasta series y películas para Netflix." I fueron las reacciones de la gente que identificaron al rapero y se relataron otros casos.
El caso Errejón
La última denuncia más relevante de Fallarás precipitó la dimisión del portavoz de Sumar al Congreso, Íñigo Errejón, finalmente denunciado por la actriz Elisa Mouliaá. El interrogatorio mal educado del juez en Mouliaá provocó el rechazo social y de una parte de la judicatura. Errejón ha asegurado que las relaciones con Mouliaá fueron consentidas. En este tiempo, otras mujeres alertaron de su comportamiento acosador al partido, pero no se ha llevado ningún otro caso al juzgado.
Limitadas y asediadas en las redes
La polémica entre el rapero Áyax y Fallarás ha continuado viva, cuando este celebró que Meta cerrara la cuenta de Instagram a la periodista, el 4 de abril pasado. No es la primera vez que la empresa bloquea la cuenta a Fallarás en esta red social. En algunas ocasiones se la ha avisado de que su cuenta "tenía demasiada actividad", pero esta última vez, no.
La magistrada y exdiputada de Victoria Rosell anunció que se le había devuelto, el 12 de abril. Por su parte, la penalista Carla Vall denunció haber sido asediada cuando Ayax. Delante de las trabas en las redes, Fallarás anunció, el octubre pasado, que recogía todas las historias de violencias en el libro No publiques mi nombre. Testimonios contra la violencia sexual. La demanda del rapero también se dirige contra Ediciones Akal, editora del libro.
Mensaje de #LaFallarás : "NOS han devuelto la cuenta. Nos hacen falta otras herramientas"💜
— Mª Victoria Rosell Aguilar (@VickyRosell) April 11, 2025
Con saludos a quienes celebraron precipitadamente.👇🏾
Por cierto, lo que sí es ilegal es amenazar a su abogada @CarlaVall
Yo iría borrando, si están a tiempo.👩🏻💼https://t.co/6vld3BjrYX
Por su parte, la penalista Carla Vall denunció haber sido asediada en las redes, después que Áyax en una publicación de Instagram la etiquetara con Fallarás. Las violencias digitales contra periodistas y destacadas activistas es una acción directa del machismo para intentar pararlas y silenciarlas, según denuncia la abogada penalista y especialista en violencias, Laia Serra.
El caso más reciente es el del youtuber conocido como Un tío blanco hetero (que esconde su identidad bajo una malla blanca y gafas) a quien el Tribunal Supremo, el junio pasado, no aceptó su recurso, en el cual asegura que la activista feminista Yolanda Domínguez había vulnerado su honor por los diversos tuits que hizo y donde lo calificaba de "machista, trol y violento con las mujeres".
El alto tribunal español aseguró que Domínguez "está amparada por la libertad de expresión" porque "no imputó al youtuber ninguna comisión de hechos o episodios concretos de violencia machista o abuso sexuales" y añadía que "el youtuber había destacado para ser especialmente crítico, incluso despectivo, con mujeres activas en el movimiento feminista, así como tolerante con la violencia verbal hacia mujeres en mensajes publicados por terceros en su canal de YouTube".