Día 01. A la hora prevista hemos salido de Barcelona en dirección Donosti, que como en el grupo anterior de septiembre, será nuestro campo base durante los días que hemos previsto descubrir los misterios que rodean la historia del pueblo vasco, la nación más antigua de Europa. Durante estos días descubriremos el significado del relato que explica la existencia de personajes de la mitología vasca como Ama Lur (la Madre Terra); Ilargia (la Luna); Eguzki (el Sol); Miquelatz i Atarrabi (los hijos de Ama Lur y de Suugar -la serpiente macho-, que simbolizaban el bien y el mal); el Basajaun (el guardián de los bosques); o el Olentzero (el carbonero que anunciaba el solsticio de invierno, el silencio que cubría las montañas).
O de los larguísimos espacios temporales como Gavekoak (la primigenia tiniebla nocturna que cubría el mundo, imperio de los demonios, que simbolizaba la muerte); de Egunekoak (la luz diurna, el triunfo de las mujeres y de los hombres en su eterna lucha contra los demonios, que simbolizaba la vida); y Itsasgorri (el mar de tonalidad roja, que se formaba -y que se forma!!!- cuando se pone el sol, y que simboliza el camino hacia un mundo de paz y de promisión). En definitiva, conoceremos a aquellos personajes que explican una tradición y una historia milenarias. La historia de un pueblo que con la eclosión del eje madera-hierro-agua (bosques, fraguas, barcos); conquistó el mar.
El itinerario
Durante estos días, conoceremos Baiona, capital de Iparralde (País Vasco norte), ciudad históricamente ballenera y chocolatera. Hondarribia, el centinela pétreo sobre la muga del Bidasoa. Zugarramurdi, el templo de la brujería vasca, y el símbolo de la resistencia de los vascos a la desaparición de su religión y de su tradición. Bozate, el último reducto de los agots, las parias de la nación vasca medieval. Y no pasaremos por alto la visita a Vitoria, uno de los fenómenos urbanos más antiguos de la nación vasca; Laguardia, se sienta de la bodega de fabricación de vino más antigua de la península; Zumaia, con sus espectaculares precipicios que albergan el Flisch; y Gernika, capital histórica del País Vasco. Nos esperan días de emociones y de descubrimientos. Os lo iremos explicando.