Día 05. Después de desayunar, a primera hora de la mañana, hemos proseguido nuestra particular experiencia en Sicilia. Hoy por la mañana, nos hemos desplazado hasta Ragusa, situada a 100 quilómetros al suroeste de Catania, y considerada la ciudad más bella de Sicilia y una de las más bellas de Italia. Ragusa, fundada por los griegos hace 2.500 años, se hizo tristemente famosa con el terremoto de 1693, que cambió para siempre la fisonomía de la Sicilia oriental. Aquel fenómeno provocó la destrucción total de la ciudad y la muerte de 5.000 personas, que representaban el 90% de su población. Y por la tarde hemos visitado Módica, la capital siciliana del chocolate; y una ciudad de una belleza eterna; donde parece que, después del terremoto, se paró el tiempo.

Módica. Parte del grupo de las chicas, con la ciudad en el fondo
Módica. Parte del grupo de las chicas, con la ciudad en el fondo

A las 10.00 horas, después de un viaje de dos horas a través de la campiña siciliana, hemos llegado a Ragusa. La trama urbana de la actual ciudad, como todas las de la Sicilia oriental, es la cicatriz de una extraordinaria tragedia. Después del terremoto, las oligarquías terratenientes supervivientes buscaron un nuevo emplazamiento para reedificar la ciudad, y se fue más allá del desfiladero en forma de media luna que limitaba la vieja ciudad. Mientras que las clases humildes supervivientes se quedaron entre los escombros que todavía humeaban. El resultado sería el nacimiento de dos nuevas ciudades, con una composición sociológica totalmente diferenciada que vivirían la una a espaldas de la otra durante más de dos siglos.

Módica. Xocolateria Bonajuto
Módica. Chocolatería Bonajuto

La parte "aristocrática" fue denominada Ibla, que era el nombre que había tenido la ciudad en época griega, y que es la parte que hemos conocido. Hemos visitado el Duomo, un extraordinario edificio barroco edificado en la cima de la ciudad, y bajo la advocación de san Jorge. Y después hemos visitado y conocido un curiosísimo establecimiento: el Rosso Cinabro, el último taller de fabricación artesanal de carros y tartanas de Europa. Sus propietarios nos han mostrado el proceso de fabricación tradicional de los carros, y nos han explicado que en Sicilia, durante los últimos mil años, los carreteros han sido elementos primordiales de la cultura popular. Han sido personajes que han alcanzado la categoría mítica de "caballeros sin armadura" (defensores de las causas de las clases humildes).

Módica. Vista de la ciudad
Módica. Vista de la ciudad

Después hemos comido en una pequeña cava medieval de la ciudad. Y a continuación nos hemos desplazado hasta Módica. Esta ciudad no sufrió los efectos del terremoto de 1693 con el mismo rigor que Ragusa o Noto; pero sí que sus élites locales aprovecharon la fiebre constructiva desatada después del terremoto, para reformar o construir de nuevo algunos de los grandes edificios de la ciudad. En Módica hemos visitado y conocido los elementos más destacados de su patrimonio histórico: la chocolatería Bonajuto, la más antigua de Sicilia y una de las más antiguas del mundo (siglo XVII); y el Duomo, situado estratégicamente a media altura entre el arenal del desfiladero y la cima de la colina, en una posición central sobre un plano con un elevado grado de inclinación, que resulta impactante.

Ragusa. Taller de fabricación de carros Rosso Cinabro
Ragusa. Taller de fabricación de carros Rosso Cinabro