Los excesos de velocidad son responsables de uno de cada cinco accidentes en la carretera, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), y cada vez resulta más difícil saltarse las limitaciones de las diferentes vías por la proliferación de radares, tanto fijos como móviles, así como otros dispositivos, como los helicópteros Pegasus o los drones. Pero aunque los límites de velocidad están establecidos por ley, existe un umbral de tolerancia de radar, y las sanciones se ponen teniendo en cuenta un margen de error que pueden dar los cinemómetros, y que cambió el pasado mes de junio. Hasta este verano, existía una regla que permitía calcular este margen, y era "la regla del 5 y del 7": para velocidades inferiores a 100 km/h, el margen era de 5 km/h por encima del límite en radares fijos, y de 7 km/h en radares móviles. En velocidades superiores a los 100 km/h, el margen se calculaba en porcentajes, siendo del 5% para radares fijos y del 7% para los móviles. Pero desde el pasado mes de junio, la regla ha pasado a ser la del "3 y el 5", es decir, los radares tienen un margen de 3 y 5 km/h para radares fijos y móviles, respectivamente, cuando la velocidad sea inferior a 100 km/h. Para velocidades de 100 km/h o más, el margen es del 3% para radares fijos y del 5% para móviles.
Apurando el margen de error
Aunque hace dos meses que la nueva norma entró en vigor, son muchos los conductores que la desconocen y que se confían y apuran estos márgenes de error pensando que los radares no se activan antes y que, por lo tanto, no les llegará la sanción. Pero ahora, el margen ha disminuido y con estas nuevas reglas, la ventana de error es más reducida y, por lo tanto, es más probable que la multa llegue, e incluso, acompañada con la pérdida de puntos del carnet de conducir.
La reducción se debe a una mejor precisión de los radares actuales, que tienen un menor margen de error técnico La DGT busca con esta medida que los conductores cumplan de manera más estricta con los límites de velocidad establecidos. Hay que tener en cuenta, además, que los coches habitualmente tienen un margen de diferencia entre lo que marca el velocímetro y la velocidad real a la cual circula. Esta diferencia, a menudo, se puede ver si llevamos un GPS, como el navegador, que también marca la velocidad, que en este caso es más fiable y precisa dado que el coche está geolocalizado a través de varios satélites.
¿Cuál es el margen a 120 km/h?
Para poner un ejemplo concreto, en una vía de alta velocidad como son las autovías y autopistas, con un límite de 120 km/h, con la anterior regla la sanción se emitía a partir de los 131 km, que es cuando saltaba el radar, porque el 7% de 131 son 9,17 (redondeando en 10), y si le restamos estos 10 a los 131 dan 121, que es la cifra a partir de la cual se sobrepasa el límite de velocidad. En cambio, con la nueva regla, si se supera el límite de 120 km/h de autovías y autopistas, el radar saltará a partir de los 125 km/h, para radares fijos, y 128 km/h para los móviles. Cuando el límite de velocidad sea de 100 km/h, la velocidad a partir de la cual multará el radar sería de 105 km/h para radares fijos y 107 km/h para radares móviles.
Ciudad y vías interurbanas
En ciudad y en vías interurbanas, se aplicarán los márgenes de tolerancia establecidos cuando la velocidad no supera los 100 km/h, que es de 3 km/h para los radares fijos y de 5 km/h para los móviles. Así, si la velocidad que marca la vía es de 30 km/h, el radar fijo saltaría si vamos a 34 km/h y el móvil, a los 36 km/h, y así progresivamente. Si la velocidad está limitada a 80 km, saltaría a los 84 km/g (radares fijos) y a los 86 km/h (móviles).
Nueva "regla del 3 y del 5"
La antigua "regla del 5 y del 7" ha sido reemplazada por la nueva "regla del 3 y del 5". Eso implica:
Por vías con límite de 100 km/h o menos:
- Radares fijos: margen de 3 km/h sobre el límite
- Radares móviles: margen de 5 km/h sobre el límite
Por vías con límite superior a 100 km/h:
- Radares fijos: margen del 3% sobre el límite de velocidad establecido
- Radares móviles: margen del 5% sobre el límite de velocidad establecido