Un nuevo estudio de la Universidad Pompeu Fabra pionero en el estado español analiza las desigualdades salariales de las parejas según su orientación sexual.

La motivación para emprender la investigación, tal como afirma la líder del estudio, María José González, en declaraciones para ElNacional.cat, es que "el hecho de saber que España está entre los cinco estados del mundo con niveles más altos de aceptación social con respecto a las personas LGTB+, y el tercero en aprobar el matrimonio homosexual", plantea un terreno interesante para averiguar si esta tolerancia se traduce también en el ámbito laboral.

Los resultados, que pueden parecer sorprendentes teniendo en cuenta este alto nivel de aceptación, muestran la cruda realidad del los puestos de trabajo, donde los prejuicios y las desigualdades todavía castigan a las personas homosexuales.

La investigación, publicada en la revista Journal of Family Issues, revela los efectos del sistema heteropatriarcal y la masculinidad hegemónica en la economía de las personas LGBT+. Además, el estudio demuestra como la prevalencia de los roles de género limitan las oportunidades laborales de los hombres que conviven en parejas homosexuales.

Las bases del estudio

González señala que para el estudio, la falta de datos sobre la orientación sexual de la ciudadanía dificulta la tarea de poder averiguar con certeza las desigualdades sufridas por las minorías en varios ámbitos de la vida. De hecho, la falta de datos que dividen entre colectivos desfavorecidos, como la raza, plantea un terreno muy poco preparado para hacer frente a las desigualdades estructurales desde la raíz. Si no hay datos, no puede haber medidas específicas para acabar con la discriminación, hecho que invisibiliza las realidades vividas por las minorías.

Es por eso que, para esta investigación, "se utilizaron los datos de las encuestas de población activa del Instituto Nacional de Estadística junto con los datos salariales de la Seguridad Social", de manera que los sujetos a estudiar no son los individuales, sino las personas que conviven juntas, es decir, las parejas.

Al empezar investigación, González explica que partieron de la expectativa de que las mujeres en parejas homosexuales tendrían más tiempo para trabajar y menos obligaciones domésticas, y que por lo tanto tendrían más oportunidades de llegar a puestos de trabajo de más responsabilidad.

Además, la investigación también tiene como objetivo aclarar los mitos existentes sobre las parejas de hombres, ya que a menudo se asume que tienen más recursos y menos gastos. A pesar de estas hipótesis iniciales, los resultados de la investigación han retratado una realidad muy diferente.

Los resultados

El estudio ha podido demostrar "una correlación significativa" entre la orientación sexual de las parejas en el estado español y su salario. Los resultados han identificado como los hombres en parejas homosexuales, a pesar de tener un mejor nivel de formación que los que conviven con mujeres, cobran un 11 % menos.

Según González, eso se podría atribuir al hecho de que los hombres en relaciones homosexuales rompen con "el mandato de la heteronormatividad en el sistema patriarcal". Además, los valores tradicionalmente asociados a los trabajadores de éxito, comprometidos, responsables y capaces de ocupar posiciones más altas en las empresas, están relacionados con las nociones que la sociedad tiene de la masculinidad.

Los hombres homosexuales son percibidos como 'menos masculinos' o 'menos hombres', y por lo tanto, menos capaces de afrontar retos en el ámbito laboral

Además, las cifras demuestran cómo las mujeres en parejas homosexuales tienen una ventaja salarial con respecto a las que conviven con hombres, y suelen trabajar jornadas más largas. Según González, esto se puede atribuir al hecho de que las mujeres en parejas homosexuales "son menos propensas a hacer de amas de casa, suelen estar más enfocadas en su carrera profesional, y suelen repartirse las tareas domésticas más equitativamente", sin un sesgo de género inherente en su relación.

Por lo tanto, esta primera investigación sobre las desigualdades salariales en las personas LGTB+ hecha en el ámbito estatal demuestra cómo, en una sociedad relativamente abierta a las diferentes orientaciones sexuales, el patriarcado sigue manifestándose diariamente en contra de las mujeres y las personas que, solamente por el hecho de existir, "van en contra de los roles de género hegemónicos establecidos en la sociedad." Por lo tanto, los resultados evidencian la necesidad de expandir la investigación en este ámbito, con el fin de averiguar otros puntos donde las minorías son discriminadas.

Por una parte, los hombres que conviven con hombres sufren por no ser percibidos como lo suficientemente masculinos. Por otra parte, las mujeres en parejas heterosexuales están limitadas por las responsabilidades domésticas que les son impuestas por su género, un problema que desaparece cuando no conviven con hombres.

Al fin y al cabo, todas estas desigualdades nacen de la misma fuente: el sistema heteropatriarcal. Los hallazgos del estudio hacen todavía más evidente la necesidad de acabar con esta estructura, que impone limitaciones y expectativas a las capacidades laborales de todas las personas, independientemente de su género.

 

Foto principal: una pareja gay / Pixabay