Uno de los fenómenos naturales más enigmáticos de los océanos empieza a revelar sus secretos gracias a una nueva base de datos global. Se trata de los conocidos como "milky seas" o mares bioluminiscentes, una extraña impresión visual que da que grandes extensiones del agua de mar adquieran un resplandor blanco durante la noche, como si fuera algo brillante tendido sobre el océano. Este fenómeno, que se ha descrito a lo largo de la historia por parte de marineros y navegantes, puede llegar a cubrir superficies equivalentes a un país como El Salvador o mayores, y mantenerse visible durante horas o incluso días. A pesar de su impacto visual y la fascinación que genera, los científicos todavía saben poco sobre las condiciones que lo provocan o sobre su frecuencia real.
➕ ¿Por el que cambia el color de los océanos?
Ahora, investigadores liderados por Steven Miller, científico de la Colorado State University, han reunido más de 230 relatos históricos y modernos de observaciones de milky seas en una base de datos global, destaca un estudio publicado en la revista científica Earth and Space Science y de lo que se hace eco la CNN. Esta recopilación incluye registros desde el siglo XIX hasta la actualidad y pretende identificar patrones geográficos y ambientales que expliquen por qué y dónde se produce este fenómeno.
Emisión constante de luz
El "milky seas" se diferencia de otras formas de bioluminiscencia marina —como las que se activan cuando una ola rompe o cuando se remueve el agua— porque no requiere ningún tipo de activación para brillar. En este caso, se trata de una emisión constante de luz por parte de miles de millones de bacterias bioluminiscentes, principalmente Vibrio harveyi, que viven cerca de la superficie del océano y pueden formar una capa extensísima y homogénea de luz, destaca la misma publicación norteamericana. Cuando un barco navega a través, a menudo no deja ninguna estela oscura, como si se desplazara por un mar completamente iluminado.
Algunos testimonios históricos describen el mar "como si se navegara sobre nieve iluminada" o "como si fuera algo fosforescente". En imágenes de satélite, estas masas brillantes pueden identificarse como áreas claramente iluminadas durante la noche, un dato clave para los científicos en su tarea de documentación, destaca el portal.
La contribución de la tecnología ha sido clave para avanzar en este ámbito. Las observaciones por satélite, combinadas con los relatos de navegantes y registros meteorológicos, han permitido empezar a cartografiar con más precisión cuándo y dónde tienen lugar estos episodios.
Los científicos confían en que la base de datos ayude a profundizar en el conocimiento de este fenómeno y contribuya a estudiar otros procesos oceánicos relacionados con la vida microbiana, las corrientes marinas y los cambios en los ecosistemas marinos. Además, su investigación podría tener aplicaciones en la navegación, la biología marina e incluso en la climatología.