Cada vez que enciendes tu lavadora, tienes en tus manos la oportunidad de no solo mantener tu ropa impecable, sino también de reducir tu huella energética y alargar la vida útil del electrodoméstico. Aunque la lavadora no es el mayor consumidor de electricidad en tu casa, comprender cuánto consume y cómo puedes optimizar su rendimiento es crucial para ahorrar a la factura de la luz y ser más sostenible en tu día a día.

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¿Cuánta energía consume una lavadora?

El consumo de energía de una lavadora varía según varios factores, como la temperatura del agua, la duración del ciclo y la capacidad de carga. Por término medio, una lavadora representa el 11,8% del gasto de todos los electrodomésticos y el 3% del consumo eléctrico total de una casa. Según la Red Eléctrica de España, el uso mensual de una lavadora durante unas 30 horas implica un gasto de aproximadamente 20,5 kWh, contribuyendo a un consumo anual de 245 kWh y un coste estimado de 70,56 euros, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).

Factores que influyen en el consumo

La eficiencia energética de tu lavadora depende de decisiones clave, como la temperatura del agua y la duración del ciclo. Para entender cuánto consume por hora, es esencial conocer la potencia de tu aparato. Por ejemplo, una lavadora de 1.500 W que tarde 60 minutos en completar un ciclo consumirá en torno a 1,5 kWh, lo cual, a un coste medio de 0,1526 €/kWh, se traduce en aproximadamente 6,9 euros en el mes.

Consejos para reducir el consumo de la lavadora

  • Utiliza agua fría: Contrariamente al mito que solo el agua caliente limpia eficazmente, el agua fría es suficiente para la mayoría de las piezas. Además, calentar el agua constituye el 80-85% del consumo eléctrico de la lavadora.
  • Programas cortos: Los ciclos cortos de 15-45 minutos son ideales para lavados diarios, ahorrando energía en comparación con programas más largos.
  • Programa ECO: A pesar de su duración extendida, el programa ECO reduce el consumo eléctrico en un 33%, según la OCU.
  • Detergente adecuado: El exceso de detergente genera más espuma, obligando la lavadora a trabajar más y aumentando el consumo energético.
  • Llena el tambor correctamente: No sobrecargues la lavadora; deja medio palma de espacio entre la ropa y el "techo" del tambor.
  • Evita la centrifugación: Si las condiciones climáticas lo permiten, prescinde de la centrifugación para un ahorro adicional.
  • Saca la ropa rápidamente: No dejes las piezas a la lavadora después del ciclo para minimizar las arrugas y reducir la necesidad de planchar.
  • Limpieza del filtro: Mantiene tu lavadora eficiente con una limpieza regular del filtro.

La etiqueta energética, clasificada de la A en la G, proporciona información crucial sobre la eficiencia de tu lavadora. Optar por electrodomésticos más eficientes no solo beneficia tu bolsillo sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental.