Un 23% de los conductores que tienen que circular habitualmente por una zona de bajas emisiones (ZBE) ha tenido que cambiar su coche y el 13% está valorando hacerlo, según una encuesta realizada por la organización de consumidores OCU y publicada este miércoles. Desde el 1 de enero del 2023 un total de 151 ciudades de todo el Estado tenían que implementar sus respectivas ZBE, que limitan la circulación de los vehículos más contaminantes en el centro de las principales áreas urbanas, una medida que se enmarca en la transición ecológica y que siempre ha levantado mucha polvareda por las afectaciones que ha supuesto para numerosos conductores, así como por los litigios que se han dado a los tribunales.

Al exponer los resultados de la encuesta, la organización de consumidores ha aprovechado para expresar sus quejas por los "extraordinarios retrasos" de un año en la tramitación de las ayudas Moves III —destinadas a ayudar en la compra de vehículos eléctricos y a la instalación de infraestructuras de recarga—. Según OCU, "al plazo de 6 meses para la aprobación autonómica de la ayuda para coches eléctricos, hay que sumar después el tiempo que lleve presentar la documentación requerida y el que finalmente se tarde en conceder el importe solicitado".

En opinión de OCU, el retraso en las ayudas, cuya cuantía puede ascender a 7.000 euros si se entrega a cambio un vehículo para convertir en chatarra, "está desincentivando la compra de coches menos contaminantes". Es por eso que OCU insta al Gobierno a agilizar la concesión de las ayudas, para que se concedan en el mismo momento de la compra del vehículo. A su vez, la organización de consumidores recuerda a las administraciones la necesidad de impulsar otras medidas que prioricen medios de transporte alternativos, como la construcción de parkings disuasivos en los límites de las ZBE, gratuitos y bien conectados con el centro vía transporte público.

OCU mantiene también la petición de revisar el sistema de etiquetas de la DGT de manera que se contemplen las emisiones reales, no el tipo de motor del coche. Un estudio reciente propio de la entidad afirma que los automóviles más vendidos en motor de combustión y etiqueta C generan unas emisiones de CO₂ durante su ciclo de vida similares o incluso menores en buena parte de los vehículos Mild hybrid y algunos de los híbridos mayores y potentes, con etiquetas Eco o Cero emisiones que facilitan su acceso y aparcamiento en las ZBE.

Los tribunales desmontan las ZBE del área metropolitana de Barcelona

Prueba del debate en torno a las ZBE es que recientemente, a finales de julio, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) anuló cuatro zonas de bajas emisiones más del área metropolitana de Barcelona, como ya hizo en marzo del 2022 con la del centro de la capital catalana. La Justicia tumbó con cuatro sentencias estas zonas de restricción de la circulación para vehículos contaminantes que se habían desplegado en torno a las rondas y que comprenden los municipios de l'Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Sant Adrià del Besòs.

El motivo es el mismo que el tribunal esgrimió con la ZBE de Barcelona, una supuesta falta de justificación y la severidad de las restricciones, especialmente para usuarios como trabajadores o pequeños empresarios que tengan que hacer uso del vehículo ineludiblemente y que no tengan la capacidad económica para cambiarlo por uno de menos contaminante. Los ayuntamientos de los cuatro municipios del área metropolitana habían aprobado sus respectivas zonas de bajas emisiones en el 2020, de igual forma que Barcelona, y ahora tendrán que hacer marcha atrás o virar el proyecto para que pase el corte judicial, como ya hizo Barcelona el año pasado.