Un informe de la Organizació Meteorológica Mundial (OMM) publicado este miércoles alerta de que cuatro indicadores clave para medir el cambio climático consiguieron niveles récord en 2021. En concreto los indicadores son las concentraciones de gases de efecto de invernadero, la subida del nivel del mar, el contenido calorífico de los océanos y la acidificación de estos. La OMM considera este hecho como un nuevo ejemplo "patente" que las actividades humanas están provocando cambios a escala planetaria en la tierra, el océano y la atmósfera y que estos cambios comportan repercusiones nocivas y duraderas para el desarrollo sostenible y los ecosistemas.
Temperatura mundial
El informe de la OMM sobre el estado del clima mundial de 2021 confirma que los últimos siete años fueron los más cálidos desde que hay registros. No obstante eso 2021 fue "sólo" uno de los siete años más cálidos por una bajada transitoria de las temperaturas atribuida al episodio meteorológico de 'La Niña' al inicio y al final de año, pero este enfriamiento generalizado no invirtió la tendencia general de aumento de temperaturas. En 2021, la temperatura media mundial superó en aproximadamente 1,11 °C +- 0,13 °C los niveles preindustriales. Sí que hubo récords regionales de temperatura, en cambio, en continentes como Norteamérica (54,4 grados conseguidos el 9 de julio del pasado año en el Valle de la Muerte de California) o en Europa (48,8 grados en Sicilia, el 11 de agosto).
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, lamenta que estos datos suponen una "sombría confirmación del fracaso de la humanidad para afrontar los trastornos climáticos". De esta manera reclama a los Estados que adopten medidas urgentes para encarar una transformación de los sistemas energéticos que es "fácil de conseguir" y alejarnos así del "callejón sin salida" que representan los combustibles fósiles.
Otros indicadores
Según el escrito de la OMM, las condiciones meteorológicas extremas produjeron en 2021 centenares de miles de millones de euros en pérdidas económicas; se cobraron un alto precio en vidas humanas y socavaron gravemente el bienestar de las personas, además de alterar profundamente la seguridad alimentaria e hídrica y agravar los desplazamientos. En 2022, todas estas consecuencias se han agudizado. La acidificación de los océanos, que se produce por la absorción que estos hacen de parte de las emisiones antropógenas de dióxido de carbono, ha causado que el PH de los mares esté en su nivel más bajo de los últimos 26.000 años.
El nivel medio del mar a escala mundial consiguió nuevos máximos al subir una media de 4,5 milímetros anuales durante el periodo 2013-21, un ritmo dos veces mayor al registrado entre 1993 y 2002 y que se debe a una aceleración de la pérdida de demasiado de los mantos de hielo. El informe se emite a pocos días que se celebre en Suïssa el Fòrum de Davos, donde líderes políticos y económicos de todo el mundo se congregan para discutir, entre otros asuntos, las estrategias para conseguir los objetivos climáticos mundiales propuestos para 2030 y 2050.