La cuidadora de 45 años detenida por el maltrato a una menor de 1 año y medio en un jardín de infancia privado de Torrejón de Ardoz ha admitido que "igual me pasé un poco", pero ha intentado justificar su actuación violenta afirmando que los padres ejercen mucha presión sobre los cuidadores cuando los menores no quieren comer. La empleada fue despedida del centro escolar después de que se hiciera público un vídeo en el que se la ve cómo golpea a la niña e incluso la mueve con violencia que acaba provocando que se dé un golpe en la cabeza. Este viernes la policía detuvo por un presunto delito contra la integridad moral y trato denigrante hacia menores. Otra compañera del centro fue arrestada por el mismo y motivo y otra trabajadora y la directora del centro por un presunto delito de omisión del deber de socorro.

Según ha explicado la abogada Teresa Bueyes en Antena 3 que defiende a los padres en la causa, las trabajadoras ante el juez "han negado haber visto el vídeo y tener conocimiento de lo sucedido. Raquel, la protagonista, ha dicho no tener excusas y que era una niña que no comía nunca y que ella tenía un mal día. Así, lo ha justificado como un episodio ocasional". "La directora del centro se excusa diciendo que en este momento estaba cantando con otros niños y que no se dio cuenta de lo que decía. También ha negado haber hablado con la prensa, ha entrado en contradicciones evidentes. Se ha echado a llorar al explicar que Raquel era una persona muy nerviosa".

Culpa a los medios de su despido

Raquel, la cuidadora que aparece al vídeo, ha señalado que se trata de un hecho casual "era la primera vez que lo hacía". En declaraciones en Antena3 antes de ser despedida, explicó que "después de que me mordiera y me escupiera, quizás me pasé un poco, pero es continua la presión de los padres, de la niña...". Y añadió que después de dar la comida a la niña, "me dio un beso y se marchó a dormir". Además, según detallaba cuando el padre la vino a buscar "me dio un beso, lo que demuestra el trato que tenía con la niña". Raquel ha culpado a los medios de comunicación de ser a los responsables de su despido y "su linchamiento" y ha explicado entre lágrimas que eso comporta problemas personales: "Estoy divorciada, con hipoteca y dos niñas, eso es muy duro".

Lejos de arrepentirse de su actuación, se muestra desafiante con la reportera del programa Y ahora Sónsoles, mientras le enseña el vídeo en el que aparece maltratando a la menor. "Me estáis destrozando la vida", afirma. Preguntada sobre si quiere ver el vídeo, asegura que no: "Yo sé lo que hago". Una de las madres de los menores de la escuela le pregunta: "¿A ti te parece normal hacer eso a un niño?", y ella responde con actitud chulesca: "Usted no tiene ni idea", la madre insiste en la importancia de su actuación: "Me has movido el alma entera, no he dormido en toda la noche", la cuidadora responde: "pues, ya lo siento, tome un lexatin". Sin embargo, insiste en que no tiene que dar ninguna explicación e, incluso, desvía el tema asegurando que los padres no han autorizado la publicación del vídeo donde aparecen los menores.

Después de ser despedida, el mismo programa intenta volver a entrevistarla y la cuidadora asegura: "Ya lo habéis conseguido, ya me han despedido. Dejadme en paz". La periodista le pregunta si ha estado por el vídeo y la cuidadora entre gritos detalla: "No, ha sido porque sacarán a todos los niños de la guardería por vuestra puta culpa. ¿Lo entiendes? Yo ahora estoy a la calle y con dos hijas y una hipoteca que pagar".

Actitud violenta normalizada

La jueza puso en libertad a las 4 trabajadoras este viernes, y tendrán que acudir a firmar en la sede judicial los días uno de cada mes, y tienen la prohibición de ejercer cualquier actividad laboral, retribuida o no, relacionada con menores. A su salida del juzgado fueron increpadas por varios padres del centro, que han presentado una denuncia conjunta. Los progenitores de la menor, que fue maltratada por la cuidadora, denunciaron los hechos en la comisaría y se han sumado a la acusación al menos otra seis padres. Ahora, la policía trata de investigar cuántas víctimas han podido sufrir este maltrato.

El vídeo que fue grabado por una chica que estaba en prácticas ha permitido destapar la actitud violenta de esta cuidadora. Nicole, de 17 años, destapó el escándalo y según ha explicado al principio no veía nada extraño, pero a la hora de comida, "todo cambiaba". "Antes de entrar en el comedor, los niños se echaban a llorar, hacían muchas cosas feas con ellos", señala, "los obligaban a comer, los atragantaban, los cogían". En declaraciones en Y ahora Sonsoles, ha confesado que esta situación se producía cada día. "Amenazaban a niños de un año que comerían la comida del suelo". Además, Nicole ha explicado que la protagonista del vídeo no era la única que maltrataba a los niños. "Había otra que también lo hacía, las otras solo miraban y reían", ha comentado, añadiendo que "nadie decía nada, lo tenían normalizado". Ha apuntado que "a todos los que no querían comer, los obligaban a comer", ha revelado.

El testimonio de la madre de la menor

Leidy, la madre del bebé maltratada en la escuela, ha afirmado entre lágrimas que "estamos consternados, cada vez me hace daño más. Estas declaraciones me dejan más destrozada. Esta señora dice que ha tenido un mal día, entonces yo quiero preguntarle que cuántos malos días ha tenido. Yo pagaría por no ser la protagonista de este horror". La madre ha asegurado que nunca sospechó del centro. "La niña a veces se me llegaba con moratones, pero en mi mente no estaba sufriendo ningún maltrato", señala, "no estaba sospechando nada". Y teme que el maltrato haya sido continuado: "Las chicas que grabaron el vídeo en dos días vieron hechos anormales y estaban preparadas, sabían que eso iba a ocurrir".