El fenomeno de los narcopisos y la dificultad para poner fin a pesar de la clausura de varios establecimientos han llevado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau ha pedir uno reunión de urgencia con los máximos responsables de seguridad y justicia. Viernes, según avanzó ella misma al programa 'Básicos' de Betevé se reunirá con el conseller de Interior, Miquel Buch; la consellera de Justicia, Ester Capella; la jueza decana de Barcelona, Mercè Caso; el director general de la policía, Andreu J.Martínez y el comisionado de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Amadeu Recasens.
La reunión estaba prevista a finales de septiembre pero Colau pidió que se adelantara: "Lo tenemos que resolver entre todos. La lucha partidista no tiene ningún sentido", dijo.
Colau ya se reunió con Buch antes del verano en el primer encuentro de la Junta Local de Seguridad celebrada después del 155. En el mes de junio, la alcaldesa reclamó más Mossos d'Esquadra para combatir la inseguridad, los narcopisos y la delincuencia, que en los últimos meses ha crecido. En esta reunión, el conseller le respondió que "hoy por hoy" no estaba previsto este "refuerzo", aunque también puntualizó que la estrategia de seguridad no era "rígida".
La lucha contra los narcopisos es difícil. Si hace unos días los vecinos de Ciutat Vella denunciaban que cuando se cierra uno, se obra otro; esta semana la justicia ha mostrado la impunidad con la que pueden actuar los narcotraficantes. El primer juicio contra un narcopís, que se celebró el lunes en la Audiencia de Barcelona, acabó con un pacto con los 3 acusados que permitió rebajarles la condena a menos de dos años de prisión. Se había pedido entre 3 y 5 años y una multa de 4.000 euros. En lo que llevamos de año, de los 130 detenidos, sólo 14 entraron en prisión preventiva.