Se ha hablado mucho durante los últimos meses sobre el adelanto del calendario escolar 2022-23, una medida que ha generado mucha polémica entre los profesores de Catalunya. ¿Pero qué piensan las familias sobre esta vuelta al cole avanzada? El curso está a punto de empezar. El día 5 de septiembre están llamados a asistir a clase los alumnos de educación infantil y primaria; y el día 7 tienen que asistir los alumnos de secundaria, bachillerato y Formación Profesional. ElNacional.cat se ha puesto en contacto con varias familias catalanas para saber qué diversidad de opiniones existe entre los padres y madres del país respecto de esta medida.
🗓️ Calendario escolar 2022-23 en Catalunya: vacaciones, días festivos y todas las novedades
✏️ Vuelta a la escuela: ¿cómo será el curso escolar 2022-23 en Catalunya?
Hay opiniones de todos colores. Gente que está completamente a favor de todo lo que anunciaron de manera conjunta hace unos meses el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray; y familias que consideran que no hay nada de esta medida que esté bien. Hay, incluso, quien está a favor del adelanto del curso, pero en contra de la jornada intensiva, otra de las claves de este septiembre; ya que este mes los alumnos darán clase de 9 de la mañana a la una del mediodía. Y después del descanso del mediodía iniciarán actividades de ocio. Prohibido dar clase lectiva.
Pedagogía
Maria es madre de tres niños que van a la escuela Auró de Barcelona. Ella está convencida de que empezar las clases el día 5 de septiembre y no después de la Diada es bueno por motivos pedagógicos. Explica a este diario que le parece fuera de lugar "que los niños dejen de ir a la escuela durante 80 días seguidos" porque es "injustificable pedagógicamente hablando". Para ella, este parón tan largo se convierte en un "obstáculo" para el aprendizaje. No se refiere solamente a dar clase lectiva. Asegura que a ella le parecería bien que los niños fueran unos días antes a la escuela "solo para que vayan cogiendo una rutina".
Por otra parte, Teresa Yebra, que lleva a sus dos hijos a la escuela Voltregà de Sant Hipòlit (Osona), asegura que está a favor de las medidas por motivos pedagógicos. Pero ella no señala la orden de avanzar el calendario "porque por solo una semana no se nota la diferencia". Sí que se fija, sobre todo, en la decisión de hacer jornada intensiva durante todo septiembre. "Que sirva para observar como funciona y a ver si con un poco de suerte se acaba aplicando durante todo el año". Según Yebra, por las tardes no rendimos. "A los adultos ya nos cuesta, pero nosotros somos capaces de hacer un esfuerzo y de ayudarnos con un café; los niños no", añade.
Conciliación
Teresa es optimista y piensa que si las rutinas se cambian desde la escuela y se apuesta por una jornada intensiva que acabe al mediodía, en un futuro también cambiarán las dinámicas en el mundo laboral. "Por culpa de los horarios laborales, hay niños que se pasan más de ocho horas en la escuela", señala; y lamenta que los catalanes "nos comparemos siempre con Europa, cuando allí hay jornada intensiva para que los niños se puedan educar bien en casa, pero a la hora de la verdad no somos lo bastante valientes para actuar como ellos".
La 'conciliación' ha sido uno de los grandes argumentos del Govern para defender la decisión de avanzar el curso, pero no por la jornada intensiva, ya que la conselleria de Josep Gonzàlez-Cambray se vio obligada a ofrecer horas de ocio por las tardes porque las familias se quejaban de que no podrían pasar a recoger a los hijos al mediodía. El Departament, sin embargo, ha presumido todo este tiempo de haber hecho una modificación del calendario que hace que los padres no se tengan que preocupar de dónde 'colocar' a los hijos durante la última semana de verano. Las familias consultadas, sin embargo, han manifestado que nunca han tenido dificultades por esta cuestión, bien porque se han podido ocupar los abuelos, han optado por colonias o bien porque los padres son autónomos y pueden trabajar desde casa con las criaturas.
"Ir a hacer el tonto"
Quien está en contra de todas las novedades es Begoña Pérez, madre de una niña que hará 5.º de primaria en el Institut Escola Eixample de Barcelona. Es la presidenta del AMPA del centro, y considera que "en septiembre todavía hace demasiado calor" para dar clase lectiva, un motivo por el cual adelantar el calendario sería una mala idea. "No ganas mucho, además, porque únicamente avanzas una semana", añade, y sentencia que no le parece bien "que por la tarde los niños vayan a hacer el tonto".
Se refiere a las horas de ocio de la tarde fijadas por la Generalitat, en las cuales no se puede dar clase lectiva. "Si mi niña me dice que va a perder el tiempo", no se quedará por la tarde, asegura, y lamenta una gestión que ha hecho su centro: "Yo podría llevarme a la niña hacia casa y llevarla más tarde a las extraescolares, pero con la jornada intensiva la escuela ha decidido adelantar también el horario de las extraescolares".
Begoña se opone rotundamente a la idea de hacer jornada intensiva durante todo el curso. "Es más complicado de conciliar incluso si cambian los horarios de las extraescolares," dice, y destaca que "haces madrugar mucho más a los niños, que es una paliza; y los haces comer tarde, que representa un cambio de hábitos". "¿Queremos comer a las doce? ¡Si mucha gente a aquella hora acaba de desayunar!", dice.
En contra por "las maneras" y la falta de monitores
Uno de los padres con los cuales se ha puesto en contacto ElNacional.cat lleva a sus hijos a la escuela Andersen de Vic, pero ha querido mantener el anonimato. A este padre no le parece fuera de lugar la idea de adelantar el inicio del curso. Así y todo, carga contra "las maneras" con las cuales Educació anunció la medida. "No sé cómo pudieron decir que la medida es feminista; nos toman por gilipollas", afirma.
Además, este padre también critica la "falta de previsión" que ha tenido el Govern con todo lo que tiene relación con los monitores de ocio: "Los monitores del cau donde van mis hijas me dicen que ni en broma aceptarán ir a trabajar solo una hora por las tardes por lo poco que pagan; que prefieren hacer vacaciones". "Queda claro que todo eso ha sido para enmascarar todo lo demás que ha sido noticia en los últimos meses, como los refuerzos covid o el 25% de castellano, añade.
"Los niños nunca acaban el temario"
Sira admite durante su conversación con este diario que ella era "la aplicada de la clase". Es madre de una niña que ahora empezará P3 en la escuela de Avià y de un niño que hará 1.º de ESO en Berga, en el Berguedà. Ella está a favor de que se adelante el curso, y en contra de hacer jornada intensiva, y es porque considera que los niños tendrían que estudiar más de lo que ya estudian. "Continuamente hay fiestas y los niños nunca acaban el temario, además de que los padres siempre empezamos a trabajar a partir del 1 de septiembre; es una cuestión de conciliación y de pedagogía", opina.
A Sira le molesta "que se recorten las horas lectivas de la tarde" porque cree que se tendría que trabajar más en clase. "Quizás funciona, pero a mí me cuestan los cambios", explica, y pide "aprovechar aquella hora y media" para hacer matemáticas, educación física o leer cuentos; lo que sea. "Queremos tener siempre lo mejor para los niños, pero a veces es mejor dejarlo todo como está; y si se hacen cambios es mejor hacerlos poco a poco", añade, además de mostrarse "contraria" a "imitar los países nórdicos porque "no sabemos educar igual que ellos".