La compañía Damm ha recuperado en los últimos cinco años 29 toneladas de latas a través de las más de 400 máquinas compactadoras que la empresa coloca cada verano en las playas del litoral mediterráneo, garantizando así una correcta segregación del aluminio para su posterior reciclaje y reutilización.
La apuesta de Damm por promover un modelo de economía circular que permita revalorizar el ciclo de vida de las materias primas y materiales que se utilizan va más allá de su propia operativa, haciéndose extensiva al resto de la sociedad mediante acciones de sensibilización y concienciación sobre el uso responsable de los recursos.
Como compañía adherida al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, Damm trabaja en el cumplimiento del ODS 12 con el fin de impulsar modelos de consumo y producción sostenibles a través de proyectos que promuevan la reducción, reciclado y reutilización de materias primas.
Damm puso en marcha hace 28 años esta iniciativa pionera para concienciar y hacer pedagogía sobre la importancia de reciclar las latas de aluminio. El proyecto ha permitido que la compañía recoja cada verano, mediante la instalación de máquinas compactadoras cerca de zonas de playa, más de medio millón de latas cuyo reciclaje permite reducir un volumen de emisiones de CO2 similar al que emitiría un coche en marcha durante más de un año.
Las máquinas compactadoras de latas que Damm instala en el litoral permiten al usuario reciclar de una manera muy sencilla las latas consumidas. En cada máquina compactadora caben 2.000 latas de aluminio que se acumulan en sacos que permiten un fácil traslado a la planta de reciclaje.
Una vez en la planta de reciclaje, el aluminio del que están fabricadas las latas -que es 100% reciclable- se limpia y se funde, creando de nuevo láminas de aluminio aptas para un nuevo uso y cerrando así el ciclo circular del material.