Raimon Bergós, el asesor legal del Palau que recibió todas las culpas de Fèlix Millet y Jordi Montull, ha negado que recomendara él hacer facturas falsas para poner al día el Palau con Hacienda.
En respuesta al fiscal, Bergós ha negado conocer el desvío de fondo de Millet y que quisiera engañar a Hacienda con falsos convenios o facturas duplicadas. De hecho, ha dicho que los antiguos dirigentes del Palau lo engañaron a él con una falsa enmienda a los estatutos que habría autorizado el pago de bonus a los directivos.
El abogado Bergós está acusado de un delito continuado de falsedad en documento mercantil y el fiscal pide para él tres años de prisión porque -entre otras cosas- supuestamente ayudó a hacer facturas falsas para justificar las enormes salidas de dinero del Palau en billetes de 500, que motivaron una investigación de la Agencia Tributaria en 2007.
Los acusados Millet y Montull admitieron en el juicio que se adjudicaron ilegalmente sueldos millonarios que llegaron a ser de un millón de euros anuales: 200.000 para Montull y 800.000 para Millet, que reconoció haberse equivocado y pidió perdón.
Bergós ha admitido que, como secretario del patronato, redactó un certificado amparando estos bonus a petición de la exdirectora financiera y acusada Gemma Montull, quien le envió la documentación que supuestamente amparaba esta decisión; concretamente, una fotocopia del libro de actos en que se recogía un acuerdo del patronato al respecto.
Añadir "morcilla"
Raimon Bergós ha declarado que esta manipulación se hizo de forma perversa introduciendo una "morcilla" en el libro de actos, y que eso lo hizo caer en la trampa y creer que estaba amparado legalmente.
Al insistir el fiscal en si no sospechó nada a pesar de ser secretario del patronato, ha argumentado que Millet estaba "en lo alto de la pirámide social", por lo que no podía ni imaginarse que le estaban enviando documentación falsa para amparar estos sueldos.
Ha tildado de "absolutamente falso" el argumento del fiscal Emilio Sánchez Ulled que ayudó a hacer facturas falsas para justificar la salida de billetes de 500 desde el Palau durante la petición de información de la Oficina de Investigación del Fraude (Onif) de la Agencia Tributaria; concretamente de 1,7 millones de la Fundación y 600.000 euros de la Asociación Orfeó Català-Palau de la Música.
Ha explicado que, al saber que Hacienda los estaba investigando, Millet le dijo que "quería llegar a un acuerdo al más alto nivel" con la Agencia Tributaria y que le pidió directamente si conocía a alguien que los pudiera ayudar, a lo que Bergós le dijo que no, según su versión.
La fundación de Àngel Colom
Bergós ha confirmado que fue él quien redactó a posteriori un convenio entre la Fundación del Palau y la Fundación Espacio Catalunya de Àngel Colom -que provocó que éste percibiera 75.000 euros el año 2000- cuando Hacienda pidió una justificación de algunos convenios del Palau durante una inspección en el 2004.
Ha indicado que este convenio no existía por escrito, sino que fue acordado de manera oral entre Millet y Colom, y que él se limitó a recopilar la información que le proporcionó a Jordi Montull para "reconstruir una realidad material" para que después lo firmaran los implicados.
Ha sostenido que era un convenio por hacer pedagogía de la cultura catalana a las nuevas migraciones y que se creyó que la información que le proporcionaron a los acusados era cierta basándose en una "relación de confianza", aunque el fiscal sostiene que estos fondos no se aplicaron al que dijera el convenio sino a saldar deudas del extinto Partit per la Independència.