Quien fue director general de Ferrovial, Pedro Buenaventura, en Catalunya ha negado cualquier contacto con Daniel Osàcar, extesorero de CDC y sólo ha admitido reuniones con Fèlix Millet con motivo de las obras del Palau de la Música.

Buenaventura ha negado rotundamente pagos a CDC para obtener adjudicaciones. De hecho, ha dicho que tenían pocas: "No se puede decir que fuéramos una empresa que tuviera muchas adjudicaciones en Catalunya" y que "la línea 9 del Metro fue la adjudicación más importante de todas".

El fiscal, Emilio Sánchez Ulled, le ha preguntado directamente si se reunió con Daniel Osàcar. Y la respuesta ha sido rotunda: "Categóricamente, nunca he tenido ninguna reunión ni ninguna conversación".

Buenaventura no ha encontrado explicación a una carta que le ha enseñado el fiscal, firmada por Fèlix Millet, donde le preguntaba por las obras de un pabellón en Sant Cugat del Vallès que se acabaron adjudicando a Ferrovial por 4,5 millones de euros.

El exdirector de Ferrovial ha negado reuniones más allá de las obras que se hicieron en el Palau, unas obras que creyeron que abrirían el abanico a la constructora, ya que el edificio se acababa de declarar patrimonio de la humanidad y el concierto inaugural representaba un "acontecimiento de primera magnitud social de Catalunya, de primer nivel", y que abría las puertas a la empresa a tener más notoriedad, ya que en aquel momento Ferrovial a duras penas se conocía y trabajaba para la Generalitat.

Aunque Buenaventura no recuerda nada sobre reuniones para conseguir obra pública, durante la sesión de hoy, las pruebas documentales apuntan hacia esta dirección.

"Mis reuniones con Fèlix Millet fueron sobre todo por el Petit Palau". Buenaventura asegura que se reunió con Millet principalmente para hablar de las obras del Petit Palau, "que planteaban serios problemas". Ha explicado que las obras se tendrían que haber culminado en agosto 2002 pero que finalmente se demoró la inauguración hasta septiembre del 2004.

"El señor Millet, sí que es verdad, presionaba", ha dicho el ex director general de Ferrovial Pedro Buenaventura. "En algún momento decía que el Palau tenía déficit y él sí que presionaba para tener más conciertos", ha explicado Buenaventura a la hora de justificar los patrocinios como miembro de honor, patrocinador del concierto de inauguración y el ciclo Palau 100.

En 10 años Ferrovial pagó en el Palau de la Música en concepto de patrocinios diez millones trescientos mil euros.

Pedro Buenaventura no ha sabido explicar por qué el año 2002 el dinero que aportó Ferrovial al Palau se triplicó, pasando de 661.000 euros a 1.878.000.

Bonaventura: No me suena. No soy consciente de que se hubiera triplicado.

Fiscal: ¿Es consciente si hubo otro rasgo diferencial?

Buenaventura: Lo que recuerdo es el tema del órgano.

Fiscal: Un tubo en la fachada del Palau... 240.000 euros en el 2002...

Buenaventura: Sí...

Fiscal: Nos faltan 1.600.000 euros.

Las malas relaciones con Montull

Pedro Buenaventura ha relacionado sus viajes a Barcelona una vez ya no era el director de Ferrovial, sino que estaba en Bolonia en una de las filiales de la empresa, con las malas relaciones del nuevo director con Jordi Montull.

"Hubo muchos problemas", ha dicho. "La relación no era fluida con Montull", ha explicado Buenaventura, que ha atribuido estas malas relaciones al carácter de Jordi Montull y a los continuos problemas que fueron surgiendo en las obras del Palau que se tenían que haber acabado en agosto del 2002 y que no se entregaron hasta septiembre del 2004.

"Fue una obra complejísima", ha dicho.