El activista islámico Mohamed Said Badaoui, retenido desde hacía un mes en el CIE de Barcelona, ha sido deportado este sábado en Marruecos por las autoridades policiales españolas, según ha informado Europa a Press. La Policía Nacional lo acusa de ser un peligro para la seguridad nacional para participar en actividades "proyihadistas", como captar a menores vulnerables de origen marroquí. Según informan las fuentes consultadas por la agencia, Said ya estaría en Marruecos después de haber sido deportado este sábado y haber sido internado en el CIE de Barcelona desde el pasado 19 de octubre, cuando fue detenido. Amarouch Azbir, detenido también el pasado 19 de octubre, también ha sido deportado. Azbir fue detenido en Vilanova i la Geltrú el 18 de octubre, pero no se acordó su ingreso en el CIE.
Said Badaoui y Azbir han llegado a Marruecos sanos y salvos, como ellos mismos han explicado en un video que han compartido en las redes sociales. Según declaran, están en Casablanca y ya han sido liberados y son fuera de las dependencias policiales. "El sábado a las 11 vinieron y nos llevaron a un avión. Todo un avión por nosotros dos solo, porque veis todo el que han hecho para echarnos", dice Said al video. "La policía de Marruecos nos han tratado muy bien, muy cordiales y respetuosos. Seguiremos explicando los motivos reales por los cuales nos han echado a lo largo de los días próximos", finaliza Said al video en cuestión, donde aparece acompañado de Azbir.
ERC, CUP, Junts y Unidas Podemos-en Común Podemos denunciaron después de su detención que Mohamed Said es víctima de "represión política mediante la Ley de Extranjería". Instaron a la Generalitat de Catalunya a "activar todas las herramientas administrativas, jurídicas y diplomáticas para velar por sus derechos". No obstante, la Sala contenciosa administrativa de la Audiencia Nacional (AN) rechazó el jueves pasado, 20 de octubre, suspender la expulsión de Mohamed Said, al cual la Policía perfila como "uno de los principales referentes en España del salafismo más ortodoxo", responsable del "aumento del radicalismo en la región de Tarragona a causa de su discurso". La decisión de la Audiencia Nacional afectó también a Amarouch Azbir, arrestado por los mismos motivos que Said. Azbir también era considerado "un peligro por la seguridad nacional".
En el caso de Said, la Sala recordaba que la decisión de Interior se basa en una denuncia de la Comisaría General de Información donde se avisa de su radicalismo ideológico", mencionando específicamente el "adoctrinamiento" en su comunidad mediante la difusión de "postulados proyihadistas". El acto reflejaba que había sido trasladado desde Reus a Madrid "para ser expulsado el día de mañana", en referencia al viernes 21 de octubre. Así, la Policía le define como "uno de los principales referentes en España del salafismo más ortodoxo, que predica, con una influencia tal que, desde su llegada, se ha producido un aumento del radicalismo a la región de Tarragona a causa de su discurso". Además, alerta que tendría "vinculaciones con individuos radicales relacionados con el terrorismo".
Detallan que Said se ha dedicado "durante años" a actividades de "proselitismo y reclutamiento, especialmente con los colectivos más vulnerables y manipulables, prestando especial atención a los menores, en concreto a los menores no acompañados, principalmente de origen marroquí, adoctrinándolos en el salafismo más radical". También se habría dedicado a fomentar "el victimismo y el occidentalofobia". Con todo, la Sala considera que en este caso concreto tienen que prevalecer los intereses de "carácter general" enfrente de los de tipo personal, ya que se le atribuye "una infracción muy grave prevista en el artículo 54.1.a) de la Ley orgánica 4/2000, de 11 de enero, que tipifica como tal participar en actividades contrarias a la seguridad nacional o que puedan perjudicar las relaciones de España con otros países".