Las farmacias españolas hace tiempo que arrastran un problema de abastecimiento que ya afecta a más de 800 medicamentos. En concreto, según informa el diario ABC, el registro del Centro de Información en línea de Medicamentos Autorizados (CIM) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) son 823 fármacos que presentan algún tipo de problema para conseguirlos en la farmacia a consecuencia del desabastecimiento. Sin embargo, tanto desde Sanidad como as farmacias hacen un llamamiento a la calma asegurando que la escasez no es motivo de alarma porque en la mayoría de casos hay medicación alternativa, es decir, que nadie se queda sin el tratamiento que necesita.

Escasez de medicamentos

Hay una serie de medicamentos que hace tiempo que son muy difíciles de conseguir, y según el registro del Centro de Información Sobre el Suministro del Medicamento (Cismed), del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, elaborado por la información diaria que transmiten 10.000 farmacias, lo que encabeza la lista es el Ozempic, un fármaco indicado para tratar la diabetes, que por los buenos resultados en la pérdida de peso se está utilizando por personas que no tienen la enfermedad. El Trulicity, de la misma familia de fármacos, que se utiliza para rebajar los niveles de azúcar y actualmente, intentarlo encontrar en una farmacia es una tarea bien complicada.

También hay otros medicamentos de uso común que también empiezan a escasear en las farmacias, como el analgésico Efferalgan, el antiinflamatorio Voltaren, el Lexatin —que se utiliza para la ansiedad— así como un antitusivo habitual, Flutox, o dos de las marcas que comercializan el popular Ibuprofeno. En los últimos meses, también es misión imposible, Eridosis, un medicamento para tratar el acné; el Sebiprox que se utiliza para combatir la dermatitis seborreica, o el Conserta, que se utiliza para frenar el TDH.

Situación de incertidumbre

El diario ABC ha hablado con algunos médicos y farmacéuticos que han reconocido el problema. En este sentido, han narrado que muchos pacientes llegan a la consulta alarmados porque no encuentran el medicamento recetado. Con todo, los farmacéuticos aseguran que la situación es mejor a la de hace un tiempo. En la misma línea se manifiesta el AEMPS que reconoce que es "un problema grave" que hay que prevenir y minimizar, pero niegan que haya una alarma real ni es un problema de salud pública, ya que el porcentaje de personas que no pueden acceder al medicamento necesario es muy pequeño. Y han añadido un dato que mujer esperanza, ya que, hace un año, la lista de fármacos que costaban de encontrar superaba el millar y ahora, en cambio, a duras penas supera los 800.

Según han explicado los farmacéuticos, otro factor que influye son los picos de demanda de determinados medicamentos que se producen en momentos concretos. Aunque, tal como ha explicado el vicepresidente de los farmacéuticos, Juan Pedro Rísquez, "el 90% de los medicamentos que faltan tienen una sustitución fácil por parte del farmacéutico. Y cuando no la encuentra, se deriva al paciente al médico para que este decida".