El Ayuntamiento de Montcada i Reixac (Vallès Occidental) ha desalojado este martes por la mañana la zona de barracas del Torrent de la Vallensana, junto a la depuradora, y ha destruido las edificaciones que había. Se trata de una acción para eliminar las construcciones levantadas en unos terrenos privados y que además se encuentran en una zona inundable. El lunes la Policía Local y los Mossos se desplazaron hasta el lugar para notificar a la gente que vivía allí la acción, y este martes, una vez se han asegurado de que no había nadie, las máquinas han destruido las construcciones, la mayoría hechas con recortes de maderas, plásticos y carteles publicitarios, así como las zonas de huerta que los inquilinos del espacio habían creado.

La acción de este martes en la zona de barracas es la culminación de un proceso que inició el pasado mes de mayo, cuando la Policía Local notificó a los usuarios que se iniciaba el proceso judicial para echarlos a petición de los propietarios de los terrenos y delante su negativa de marcharse. Desde hace unos tres años que los primeros usuarios del espacio se instalaron, en un espacio junto a la carretera de Montcada en Santa Coloma de Gramenet y de la depuradora.

Barracas habitadas por gente vulnerable

Ya en aquel momento, el Ayuntamiento les comunicó que tenía abierto un expediente de protección de legalidad urbanística a nombre de los propietarios del espacio por unas obras hechas en los terrenos sin permiso, obligándolos a restituir el entorno donde se habían levantado las construcciones. No obstante, la policía detectó un incremento del número de barracas, algunas de las cuales habitadas, un hecho que infringía aspectos de seguridad relativa al riesgo de inundabilidad o de incendio forestal, por la proximidad con el río Besòs y la sierra de Collserola. "Hay gente de todo tipo, básicamente son vulnerables y tienen dificultades, pero también los hay que no quieren que los identifiquemos", relata el concejal de Territorio y Movilidad de Montcada, Andreu Iruela.

Uno de los inquilinos de las barracas de Montcada i Reixac / Foto: ACN

Construcciones a base de elementos de madera, metal y carteles publicitarios

Poco después de las 8.30 h varias unidades de la Policía Local, los Mossos d'Esquadra y las ADF se han presentado en el lugar para iniciar el procedimiento de desmantelamiento del espacio, levantado generalmente a base de elementos de madera, metal y carteles publicitarios. Los agentes han ido barraca por barraca para asegurarse de que no había nadie dentro y retirar del interior elementos peligrosos, como bombonas de butano o extintores, mientras los usuarios sacaban todo lo que podían. A medida que se garantizaba que las edificaciones estaban vacías, una máquina retroexcavadora entraba en acción para destruir las construcciones, recogerlas y cargarlas a un tractor con remolque. En medio de la actuación se ha originado un incendio en el interior de una de las barracas, sin provocar heridos, y que se ha podido apagar con la misma acción de las máquinas.

Unas barracas hechas con carteles independentistas / Foto: ACN

Proliferan las zonas de barracas

El Ayuntamiento ha actuado en este emplazamiento como meses atrás ya lo hizo en la zona de la Pollancreda, donde han detectado no solo la proliferación de barracas, sino también la parcelación por parte de terceros, que posteriormente venden los terrenos a gente que necesita un espacio: "Hay un negocio detrás de estas situaciones que también tenemos que erradicar", apunta Iruela.

El consistorio estima que en todo el municipio hay medio millar de barracas, algunas, sobre todo en el Plan del Besòs, donde se llevan a cabo actividades ilegales. Por todo ello, Montcada reitera la necesidad de recibir ayuda de entidades supramunicipales para hacer frente al fenómeno del chabolismo: "No podemos ser el trastero de Barcelona", advierte. Con respecto a los usuarios que vivían en las barracas de Montcada i Reixac, el Ayuntamiento espera la identificación por parte de Policía Local para determinar como actuar con ellas y qué tipo de ayuda necesitan. De entrada, se les ha ofrecido una primera noche en un albergue en Barcelona.