Una pasajera con la hebilla de un cinturón en forma de granada ha sido la causante de la alarma que ha comportado el desalojo parcial de las estaciones de tren de Sants, en Barcelona, y de Atocha, en Madrid, cosa que ha ocasionado retrasos de hasta noventa minutos.
Según han confirmado fuentes policiales a este medio, los agentes de seguridad de la estación barcelonesa han detectado en el escáner el objeto sospechoso, pero no han hecho abrir la maleta y han dejado que la pasajera subiera al tren, cosa que ha provocado que minutos más tarde el mismo personal haya avisado a los Mossos, que han tenido que activar el dispositivo en Sants y avisar a la policía española para que cogiera las medidas necesarias a Atocha.
Este tren ha llegado a Atocha en las 10:08, donde agentes del Cuerpo Nacional de Policía lo han interceptado, comprobando que no suponía ningún peligro.
Inmediatamente, se ha informado de que todo ha sido una falsa alarma.