Un grupo de turistas espera bajo el sol que pase el autobús turístico que hace parada en la Avenida Roma, junto a la estación de Sants en Barcelona. Intentan enviar mensajes con sus teléfonos móviles a sus familias pero no pueden. Hace media hora lo prueban, pero es imposible, desde que un apagón general hace que no tengan Internet, ni en la mayor parte del Estado ni en otros países del Sur de Europa, como Portugal o Francia.
🔴 Apagada eléctrica en Catalunya y el Estado, DIRECTO | ¿Qué pasa?
La mayoría son ingleses, y una de las familias que hacen cola querían ir a visitar el Camp Nou (todo y que en obras) y también su Museo, pero su hijo que lleva una camiseta del Barça y todavía celebra la victoria contra el Real Madrid en la Copa del Rey, ya se está haciendo en la idea de que quizás hoy se quedará sin poder ver los trofeos de su equipo. "It seems a big trouble", dicen, en inglés, que en castellano quiere decir "parece un problema grave", una de las frases más repetidas de la jornada, desde el mediodía. Entre los turistas que esperan en la parada reina, sobre todo, la resignación, pero también el desconcierto. Será, tal como ellos mismos dicen, un viaje que no podrán olvidar.
Tiendas cerradas y desconcierto en el centro
Este apagón general ha coincidido con un día muy soleado en la capital catalana y numerosos turistas llenaban las calles del centro de Barcelona para disfrutar de esta jornada primaveral. Quienes habían optado por ir de compras, por ejemplo, se han quedado con un palmo de nariz porque la gran mayoría de las tiendas del paseo de Gràcia, uno de los centros neurálgicos de la ciudad, se han quedado a oscuras y los trabajadores han dejado las persianas a media bajar y han quedado en la puerta. La tienda de Apple, en la plaza Catalunya, también ha cerrado. Esta es, precisamente, una de las zonas donde los semáforos han dejado de funcionar y la guardia urbana se ha puesto a guiar el tráfico. Con el autobús como único medio de transporte público en funcionamiento, en las paradas había largas colas de usuarios que intentaban volver a casa. Sin embargo, muchos no han podido entrar ya que los vehículos iban llenos.
Bares vacíos y terrazas llenas
Con el apagón general teniendo lugar a plena luz del día, sus efectos no han sido tanto (inicialmente) desastrosos como hubiera ocurrido si hubiera ocurrido de noche, aunque desde las autoridades avisan de que se puede tardar hasta diez horas para recuperar la normalidad. En la supermanzana del Eixample, en la calle Consell de Cent de Barcelona, turistas y locales que han abandonado sus puestos de trabajo porque no podían trabajar con los ordenadores apagados, se han sentado en las terrazas y quienes llevaban dinero en efectivo han aprovechado para tomar un café o el vermut. Trabajadores de la brigada municipal o del servicio de limpieza han continuado trabajando, arreglando, por ejemplo, algunos alcorques dañados.