Cuando llega el invierno, muchos se imaginan tardes de manta, sofá y serie. Sin embargo... ¿y si te propongo escaparte a un lugar donde lo puedes tener todo? En el Pirineu de Girona, el invierno toma otra dimensión. Es tu casa lejos de casa, pero también es aventura, naturaleza y momentos inolvidables.

Un paraíso invernal para todos los gustos

Con 5 estaciones de esquí, Vallter 2000, La Masella, La Molina, Vall de Núria y Guils Fontanera, el Pirineu de Girona es un sitio perfecto para los amantes del esquí y el snowboard. Desde principiantes hasta expertos, hay pistas y recorridos adaptados a todos los niveles. Además, cuenta con una gran red de senderos y rutas para el esquí de montaña, las raquetas de nieve y el senderismo. Podrás explorar los bosques nevados, admirar los Pirineos y conectar con la naturaleza en un entorno mágico.

Guils de Cerdanya. Foto: Joan Diví.
Guils de Cerdanya. Foto: Joan Diví.

Pero no nos olvidemos de lo más importante. Gracias a su proximidad con el Mar Mediterráneo, es el destino|destinación de esquí donde disfrutas de más días de sol y buenas temperaturas. Así, incluso los más pequeños se querrán calzar los esquíes sin miedo de pasar frío.

Y es que, el Pirineo de Girona es mucho más que un simple destino de esquí. Es un auténtico paraíso invernal en lo que siempre quieres devolver una vez lo has descubierto. Esta región, es famosa por sus impresionantes montañas, paisajes de ensueño y una amplia variedad de actividades para todos los gustos|sabores y edades.

Escápate sin esquíes

Si no esquías, el Pirineu de Girona te guarda muchas sorpresas. Desde pueblos medievales como Besalú o Camprodon hasta monasterios y paisajes que parecen sacados de un cuento, esta región está llena de rincones para descubrir.

Hostalets d en Bas. Foto: Maria Geli y Pilar Planagumà
Hostalets d'en Bas. Foto: Maria Geli y Pilar Planagumà

Y cuando quieras relajarte, lo puedes hacer como nunca: baños de bosque, yoga, spas e itinerarios de bienestar que te renovarán por dentro y por fuera. Un fin de semana aquí es sinónimo de desconexión total.

Cocina pirenaica

La variedad del paisaje la encuentras en cada plato. Entre preciosos valles y espectaculares parajes de montaña, con una cocina y un producto local únicos por descubrir.

Cal Sastre de Santa Pau. Foto: Joan Diví.
Cal Sastre de Santa Pau. Foto: Joan Diví.

Tienes mil restaurantes para escoger, desde los más tradicionales, donde no podrás evitar pedir un delicioso trozo de carne y un trinxat de la Cerdanya, hasta los establecimientos con estrellas Michelin, donde podrás degustar platos exquisitos elaborados con productos de proximidad y recetas tradicionales con un toque de modernidad.

Este invierno no hace falta que escojas aventura o relax, en el Pirineu de Girona lo tienes todo, un viaje donde puedes disfrutar el doble.