La temporada del Tren dels Llacs, un servicio que conecta Lleida, Balaguer y la Pobla de Segur y que pasa por montañas, puentes, túneles y lagos, ha quedado inaugurada este sábado, 26 de abril. Detrás de este nombre turístico se esconde el tramo de la línea férrea de Lleida - la Pobla a Segur, gestionado por la Generalitat desde el 31 de diciembre del 2004, un punto de referencia para los amantes de los trenes y de la naturaleza. Fue el año 2007 que la línea se reinauguró con un carácter turístico e incorporó la circulación regular del Tren Histórico y los Trenes Panorámicos, las dos opciones de ferrocarril para recorrer esta línea.

El Tren dels Llacs se ha convertido en uno de los atractivos de la zona por los paisajes que ofrece durante las dos horas de trayecto, unos 89 kilómetros de circuito donde pasa por 40 túneles y 75 puentes. La temporada que se inicia este fin de semana y se alargará hasta el 25 de octubre. Durante este tiempo se harán un total de 27 viajes.

Un recorrido por la naturaleza

La línea del Tren dels Llacs empieza a la estación de Lleida y pasa por un primer tramo hasta Balaguer por una vía única. Continúa el recorrido hasta llegar a la Pobla de Segur, en el corazón del Pallars Jussà y, una vez deja atrás el río Segre, repasa la cuenca del río Noguera Pallaresa que permite a los usuarios observar embalses y cordilleras emblemáticas como el Montsec.

Si haces el recorrido con el Tren Histórico, el recorrido será también un viaje en el tiempo gracias a su estética antigua con locomotoras diésel 10817 y 10820. Este tren también dispone de un curioso furgón postal y un coche cafetería donde, además de una espaciosa barra desde donde contemplar el paisaje, hay un espacio con asientos y mesas. El Tren Panorámico, por su parte, tiene un diseño diáfano y abierto, con ventanas de grandes dimensiones a través de las cuales los viajeros pueden disfrutar de las panorámicas de las sierras del Monroig y el Montsec.

Un proyecto para unir Catalunya y Francia

La línea férrea de Lleida – La Pobla de Segur se remonta al proyecto transpirenaico de unir la ciudad de Baeza con Saint Girons (Francia), a través de Port de Salau, en un trazado de 89,35 km. El 3 de febrero del año 1924 se inauguró el primer tramo que unía Lleida con Balaguer, y una vez pasada la Guerra Civil, RENFE continuó las obras de la vía por llegar en 1949 en Cellers, después en Tremp en 1950 y, posteriormente, en La Pobla de Segur. No fue hasta 1951 cuando esta línea unió finalmente los municipios de Lleida y Balaguer, como se había previsto inicialmente.

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