Un grupo de investigadores de la Universidad de Trento, en Italia, han descubierto un conducto subterráneo potencialmente accesible en la Luna. El estudio, aparte de aportar información clave sobre la geología del satélite del planeta Tierra, describe detalladamente el túnel: una galería bajo un pozo abierto a la superficie lunar. Se trataría, apuntan, de una cavidad situada a entre 130 y 170 metros de profundidad, de una longitud de entre 30 y 80 metros y de unos 45 metros de anchura. Además, los expertos sospechan que la cueva es plana, pero podría tener una inclinación máxima de 45 grados. El descubrimiento es especialmente relevante por el mundo científico porque podría convertirse en un refugio para posibles misiones tripuladas, si se confirma la manera de llegar. Hasta el momento, la Luna ha sido un entorno hostil para los astronautas porque las temperaturas superficiales en la cara iluminada del satélite pueden llegar a los 127 grados y, en la oculta, a los -173 grados. La investigación ha sido publicada en la revista especializada Nature Astronomy.

Los expertos señalan que el túnel podría ser un tubo de lava hueco

Hace años que los expertos teorizan sobre la existencia de túneles bajo la superficie de la Luna, pero hasta ahora nadie había sido capaz de identificar a uno. Este túnel en concreto, señalan los investigadores de la investigación, podría ser un tubo de lava hueco. En la superficie de la luna se han encontrado ya más de 200 fundiciones, algunas de ellas renombres "claraboyas" por su similitud con las ventanas de techo. Normalmente, estas construcciones naturales son fruto de erupciones de lava.

El túnel se encuentra en el Mar de la Tranquilidad, la fosa más profunda conocida

Los científicos descubrieron el hallazgo durante una de las investigaciones al Mar de la Tranquilidad, la fosa más profunda conocida de la Luna y territorio donde el año 1969 la nave Apolo 11, capitaneada por los astronautas Neil Armstrong y Edwin Buzz Aldrin, aterrizó. El equipo italiano analizó con nuevas técnicas de procesamiento de señales la fosa lunar, sus paredes verticales y salientes, y el suelo inclinado. Fue durante la investigación que notaron un aumento del brillo en el radar cuando se aproximaba al lado oeste de la fosa y, a través de simulaciones, llegaron a la conclusión de que eso sería debido a la presencia de una cavidad o conducto que se expande más allá de la superficie. La investigación concluye que los tubos volcánicos podrían ser una característica común bajo las llanuras del satélite terrestre.