Un hallazgo fascinante e impactante. Eso es lo que se han encontrado un grupo de arqueólogos en las profundidades del mar Adriático: una ciudad sumergida, de 7.000 años de antigüedad, rodeada de una red de ríos y estuarios, perfectamente conservada. La ciudad se ha encontrado en la costa de la isla de Korčula, en Croacia, y estaría asociada a la cultura neolítica de Hvar. El descubrimiento de esta ciudad podría cambiar la comprensión de las primeras civilizaciones del mar Mediterráneo. El equipo de arqueólogos, con el Dr. Simon Fitch al frente, ha revelado que este asentamiento, conocido como Soline, quedó sepultado después de la subida del mar al final de la última Edad de Hielo. Utilizando cartografía 3D de alta resolución, los investigadores han reconstruido su entorno y han encontrado pistas en excelente estado de conservación. "El paisaje es más diverso de lo que nos pensábamos", explicó el Dr. Fitch, subrayando así que con este descubrimiento se pueden encontrar más asentamientos similares.

La ciudad de Soline es una demostración de la perspicacia neolítica, ya que estaba conectada al continente por una antigua carretera de la Edad de Piedra, ahora sumergida a 4 metros de profundidad. Este camino es la prueba de cómo las comunidades se adaptaban a su entorno para satisfacer sus necesidades. Gracias a herramientas de alta tecnología, los arqueólogos han conseguido cartografiar más ríos y entornos de la región que hacen pensar que había mucha actividad humana antes de que el agua cubriera la zona.

Entender las rutas comerciales

"El descubrimiento no solo tiene importancia arqueológica, sino que también permite ver cómo las civilizaciones antiguas enfrentaron el aumento de los niveles del mar", señaló el Dr. Fitch. Los científicos también buscan entender cómo estas civilizaciones utilizaban el medio ambiente, desde las rutas comerciales hasta las prácticas agrícolas. Estos datos podrían ofrecer perspectivas sobre la relación entre los humanos y la naturaleza a lo largo de los siglos.

El mar Adriático es un nido de descubrimientos para los arqueólogos; cerca de Soline, por ejemplo, se encontró un naufragio de 2.200 años de antigüedad y otro asentamiento Hvar en la isla de Korčula, que fecha de 4900 a.C. Este último, descubierto en el 2021, refuerza la importancia de la región para estudiar civilizaciones prehistóricas. Este hallazgo se suma a otras ciudades sumergidas en el mar Mediterráneo, como Pavlopetri en Grecia, la más antigua de Europa. La exploración de estos yacimientos promete revelar más secretos sobre la organización de las sociedades prehistóricas y la relación con el mar.