El desfile del Pride ha reunido este sábado unas 120.000 personas, según la Guàrdia Urbana, en el centro de Barcelona para reivindicar y visibilizar la comunidad LGTBI+. Por primera vez, las carrozas han recorrido la plaza Universitat hasta Arc de Triomf, cruzando la Gran Via y bajando por el paseo Sant Joan, con un llamamiento para impulsar una educación sexoafectiva. Algunos de los asistentes han explicado a la ACN que espacios como el Pride sirven para "hacer visible" a la comunidad LGTBI+, señalando la importancia en un contexto marcado por el auge de la extrema derecha.
En las últimas ediciones, el desfile del Pride, donde participan carrozas de varias organizaciones y empresas, pasaba por la avenida Paral·lel para acabar en plaza Espanya. Pero este año, por primera vez, la manifestación ha cambiado de ubicación, haciéndose sitio en el centro de la ciudad y convirtiendo el Arc de Triomf en uno de los epicentros de la celebración. Desde allí, las entidades promotoras del festival han leído el manifiesto del Pride Barcelona 2024, que reclama una educación basada en diversidad sexoafectiva y de género.
Entre las reivindicaciones hay "el cumplimiento y el desarrollo integral de las leyes y regulaciones que interpelan a la escuela de nuestro país" con "más acciones políticas que no dejen estas leyes en papel mojado". También piden "la incorporación de la perspectiva de género y diversidad afectivosexual al currículum catalán", la formación extensiva al profesorado, los equipos directivos y la inspección educativa "en esta materia" y su relación con los saberes y con los diferentes ámbitos del currículum.
Después de la manifestación del Pride Barcelona, la fiesta continúa con varias actuaciones, encabezadas por Jessie J. También cantarán Nebulossa, Ladilla Rusa, The Tyets, el ganador de Eurovision 2024, Nemo, así como una decena de artistas más. El domingo continuará la música en plaza Catalunya y en el paseo Lluís Companys, de la mano de Belén Aguilera, María Pelaé, Soraya, Melody, Rebeca y Pupi Poisson.
Un Pride marcado por una agresión LGTBfóbica
El desfile de este sábado ha estado marcado por la agresión que sufrió la anterior madrugada una mujer trans en la Rambla. La activista LGTBIQ+ y feminista catalana Maria Giralt, en nombre de Pride Barcelona, ha lamentado este ataque LGTBfóbico y ha reivindicado la "urgente necesidad" que la educación sexoafectiva sea una realidad en los centros escolares. En declaraciones a la prensa, Giralt ha considerado que cuando se imparta educación sexoafectiva y de género en las escuelas "quizás los más jóvenes sean capaces de educar a los adultos para acabar con los delitos LGBT-fóbicos", como el sufrido por la mujer trans en Barcelona.