Ha despegado con éxito la primera misión de la NASA que estudiará un asteroide rico en metales. Se trata de la misión Psyche, que ha iniciado este viernes un viaje histórico que puede dar pistas sobre el origen del centro de la Tierra y de otros cuerpos celestes. Después de algunos aplazamientos, un cohete de la compañía SpaceX ha alzado el vuelo desde cabo Cañaveral a la hora prevista (14.19 horas GMT) y con la nave Psyche encima —a quien le espera un trayecto de 3.500 millones de kilómetros hasta su destino.
El lanzamiento ha seguido el cronograma previsto. Después de dos minutos y medio del despegue, dos de los tres propulsores que han impulsado la nave se han separado y han aterrizado sin incidentes para su posterior reutilización. En cambio, el propulsor central no tendrá usos futuros y caerá en las aguas del océano Atlántico cuando acabe su trabajo. La nave Psyche continuará el viaje por su cuenta, con la ayuda de paneles solares que le permitirán cumplir con las etapas del trayecto. Si todo sale como se espera, la misión llegará a Marte en mayo del 2026. Desde allí, y con el apoyo de la fuerza gravitacional del planeta rojo, continuará hacia el asteroide —donde llegará en agosto del 2029.
Psyche: ¿el corazón de un planeta primitivo?
El objetivo es un intrigante asteroide también denominado Psyche rico en metales que orbita en torno al Sol en el principal cinturón entre Marte y Júpiter. A diferencia de asteroides rocosos o helados, los científicos piensan que Psyche está formado principalmente por hierro y níquel —de manera que podría ser el corazón de un planeta primitivo que perdió sus capas externas. Es decir, que explorar el asteroide podría brindar información valiosa sobre cómo se formaron la Tierra y otros planetas.
La nave espacial utilizará un magnetómetro para detectar un campo magnético potencial. Si el asteroide tiene uno, es un fuerte indicador que alguna vez fue el núcleo de un planeta primitivo. Un generador de imágenes multiespectral capturará imágenes de la superficie, a la vez que recopilará información sobre su composición y topografía. Los espectrómetros analizarán los neutrones y los rayos gamma para revelar los elementos que lo componen. Para llegar, viajará unos 3,6 millones de kilómetros durante casi seis años. Antes, volará cerca de Marte para una asistencia gravitatoria: aprovechando la gravedad del planeta, aumentará su velocidad y cambiará de dirección sin utilizar mucho propelente. La gravedad del asteroide capturará la nave en el 2029 y la misión empezará. Psyche orbitará el asteroide durante dos años para tomar fotografías, analizar la superficie y recopilar datos para determinar la composición.