Hace justo|nada más dos años, dos telescopios submarinos del proyecto "KM3NeT" detectaron en las profundidades del mar Mediterráneo un elemento extraordinario: un neutrino con una energía estimada de unos 220 millones de billones de electronvoltios, y que un equipo de científicos de Europa y los Estados Unidos ha demostrado que es el neutrino más energético nunca observado hasta ahora por los seres humanos. La detección de esta partícula también es la primera prueba que demuestra que al Universo se producen neutrinos de tan altas energías, según los resultados que publica este miércoles la revista Nature.

Los neutrinos son la segunda partícula más abundante en el Universo, después de los fotones, pero no tienen casi masa; todo esto sumado a su débil interacción con la materia hace que sea muy difícil detectarlos. "Esta primera detección de uno "neutrino de ultraalta energía" abre un nuevo capítulo en la astronomía y una nueva ventana de observación del Universo", asegura Paschal Coyle, al portavoz de este proyecto internacional e investigador del Centro de Física de Partículas de Marsella, Francia. "Por|Para esta ventana se podrán ver fenómenos de mucha alta energía a muy larga distancia. Estamos explorando un área en la cual no existen observaciones" explica.

Mensajeros cósmicos

La acumulación de agujeros negros supermasivos en el centro de las galaxias, las explosiones de supernovas y los estallidos de rayos gamma, configuran el universo de alta energía. Estos poderosos aceleradores cósmicos generan corrientes de partículas denominadas rayos cósmicos y algunos de ellos pueden interactuar con la materia para producir neutrinos y fotones. Además, durante el viaje de los rayos cósmicos más energéticos a través del Universo, algunos también pueden interactuar con los fotones de la radiación de fondo de microondas cósmica y, de esta manera, son capaces de producir neutrinos extremadamente energéticos. Los neutrinos son una de las partículas elementales más misteriosas, porque no tienen carga eléctrica, casi ninguna masa e interactúan muy débilmente con la materia. No obstante, son importantes para la ciencia, porque son una especie de "mensajeros cósmicos" que aportan información única sobre los mecanismos implicados en los fenómenos más energéticos del cosmos.

Detectar más acontecimientos con neutrinos

El telescopio KM3NeT utiliza agua de mar como medio de interacción de los neutrinos y se dedica principalmente al estudio de los neutrinos de más alta energía y sus fuentes en el Universo. "Para determinar la dirección y la energía de este neutrino fue necesaria una calibración precisa del telescopio y sofisticados algoritmos de reconstrucción de trayectorias", subraya Aart Heijboer, director de física y software de KM3NeT en el momento de la detección e investigador del Instituto Nacional Nikhef de Física Subatómica (Países Bajos). No obstante, a partir de este único neutrino es difícil llegar a conclusiones sobre su origen. Las futuras observaciones se centrarán en detectar más acontecimientos de este tipo para obtener una imagen más clara. En este telescopio de neutrinos trabajan, además de 360 científicos, ingenieros y técnicos de 68 instituciones de 21 países de todo el mundo, y que sigue en fase de construcción, es una gigantesca infraestructura de aguas profundas situada a 3450 m de profundidad, a unos 80 km de la costa de Portopalo di Capo Passero, a Sicilia.