Después de meses de investigación, agentes de los Mossos d'Esquadra de la Unitat d'Investigació de la comisaría de Figueres detuvieron a un hombre, Pau S., bombero voluntario adscrito al parque de La Jonquera, como el presunto autor de un incendio forestal que el pasado mes de agosto calcinó más de 500 hectáreas en el Alt Empordà, en Portbou, afectando también hacia el sur, en dirección a Colera y Llançà. La policía catalana lo ha relacionado con este incendio después de ubicarlo en la zona donde, supuestamente, se iniciaron las llamas, y también en la zona de influencia de las llamas. Según Ser Catalunya, las triangulaciones del móvil lo sitúan en el lugar donde se inició el incendio. Durante las tareas de extinción, hubo que evacuar a más de un centenar de personas y hasta el día siguiente no se pudo cercar. El fuerte viento en la zona complicó también el trabajo de los medios aéreos.

De bombero a pirómano, figurado y literal

En un primer momento, los Agents Rurals ya detectaron que el incendio había sido generado por la acción humana, y como es habitual en todos los fuegos forestales, iniciaron una investigación que, junto con los Mossos d'Esquadra, derivó en esta línea que ahora, según los indicios obtenidos, se ha confirmado. Una persona había provocado de manera intencionada las llamas, pero poco pensaban que podría ser uno de los bomberos que, supuestamente, debería hacer lo contrario: intentar evitar incendios tan peligrosos como este, en un día de fuerte tramontana en la zona norte del Principat. Las investigaciones, finalmente, han cerrado el círculo sobre él, Pau S., un joven técnico superior en Educación, control y gestión ambiental e Integración Social, y también chofer de autobús. Según han podido saber también los Mossos d'Esquadra, el detenido era uno de los promotores de la huelga que hicieron los Bombers Voluntaris contra el Departament d'Interior, renunciando a servicios, pasando a "no disponible", una de las opciones que tienen este tipo de bomberos, diferenciados de los bomberos profesionales —nomenclatura antigua—, que todavía genera más tensión. Este bombero voluntario participó hace pocos días en un curso de incendios forestales, también se ha podido saber ahora.

Durante el incendio de Portbou, según han confirmado fuentes de los Bombers, estos bomberos mal llamados "voluntarios" no participaron, y hubo que desplegar unidades de otros puntos del país para hacer frente a las llamas. Ahora se ha podido saber que uno de estos efectivos de la zona del Alt Empordà, y uno de los más activos en la protesta contra la Direcció General de Prevenció, Extinció d'Incendis i Salvament, que controla Bombers, ha sido acusado de haber provocado el peligroso incendio aprovechando un día de tramontana. Las asociaciones de bomberos voluntarios y compañeros del detenido en el parque de Portbou —donde había trabajado— y también en el parque de La Jonquera, donde estaba ahora destinado, han asegurado a ElNacional.cat que desconocían los hechos de los que está acusado.

Suspendido cautelarmente

Los Bombers han tramitado la suspensión cautelar de funciones como bombero detenido por los Mossos d'Esquadra. Tras conocerse la noticia, el Departament y la Direcció General dels Bombers han explicado en un comunicado que colaborarán con toda la información que el juzgado de guardia de Figueres pida para poder esclarecer los hechos.

El detenido niega los hechos

El joven detenido por, supuestamente, iniciar el incendio de Portbou, niega los hechos. Según ha podido saber ElNacional.cat, el joven declaró ante el juzgado de guardia antes de quedar en libertad. Respondió a todas las preguntas que le hicieron y negó en todo momento su implicación en los hechos, un delito que sería muy grave, si se hubiera confirmado, el de incendio forestal. A la vez, la defensa de Pau S. ha asegurado que el informe que realizaron los Agents Rurals en el momento del incendio tampoco aclara al 100% que se trate de un incendio intencionado y que la peritación también deja la puerta abierta a que fuera otra causa, el inicio de las llamas. El informe elaborado a raíz del incendio tampoco detectó en la zona donde se inició ningún resto de acelerador o combustible, ni tampoco ningún encendedor o cualquier iniciador de las llamas, según la defensa. Los indicios que tienen los Mossos contra el detenido, además de capturas de pantalla donde se mostraba contrario a la gestión de la Direcció General dels Bombers por el trato que recibían los bomberos voluntarios, son las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, que lo grabaron, en el día del accidente, haciendo deporte, con una camiseta, pantalones cortos y un bidón de agua, según la defensa, nada que pudiera servir para iniciar las llamas.

El joven, que estaba destinado en el parque de bomberos voluntarios de La Jonquera y que también había sido miembro de Protección Civil, ha quedado en libertad, a la espera de que se pueda celebrar el juicio. La defensa, a su vez, ya ha adelantado que, más allá de destacar que el informe de los Agents Rurals no es concluyente, también asegura que a la zona del incendio se podía llegar por muchos más caminos además de por el que utilizó Pau S. cuando fue grabado por las cámaras y visto por un testigo.