Esta tarde de martes la Policía Nacional ha detenido a Mohamed Said Badaoui, el hombre marroquí de Reus a quien el Ministerio del Interior español quiere expulsar de España por ser, según la inteligencia española, una amenaza para la "seguridad nacional". Lo han difundido grupos de apoyo al hombre, que hacía semanas que había anunciado que se le había notificado esta orden de expulsión, y lo han confirmado fuentes de la policía española en ElNacional.cat.
El hombre ha sido trasladado de Reus a Barcelona, a la comisaría de la Verneda, donde se está esperando que el juez de guardia decida qué pasos seguir. El juez de guardia tendrá que decidir si lo deja en libertad, con la notificación que se ha iniciado el trámite de expulsión, si ordena su ingreso en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) esperando ser expulsado o si, aunque parece una posibilidad más remota, se tramita la expulsión durante las próximas horas.
Según detalla el diario El País, también se ha detenido otro hombre que tiene una orden de expulsión, un basurero de Vilanova i la Geltrú, Amarouch Azbir, también de nacionalidad marroquí como el reusense y al que la Policía Nacional lo acusa de lo mismo.
Apoyo popular para evitar la expulsión
A mediados de septiembre, representantes políticos del Congreso de los Diputados hicieron llegar una carta dirigida al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para pedir que parara la expulsión de Mohamed Said Badaoui, el presidente de la Asociación por la Defensa de los Derechos de la Comunidad Musulmana (Adedcom) de Reus.
Por otra parte, más de un millar de personas y entidades firmaron un comunicado de apoyo, denunciando que la notificación administrativa de expulsión que recibió, se enmarca dentro de un caso de "racismo institucional". El hombre, que hace muchos años que vive en la capital del Baix Camp, donde se ha casado y tiene hijos, presentó alegaciones, pero no recibió ninguna respuesta.
El entorno del reusense detenido asegura que es un ciudadano arraigado, que lleva "30 años viviendo en Catalunya", donde está casado con hijos, y donde tiene un trabajo fijo. "Mi caso es un ejemplo de lo que sufrimos las personas racializadas, se tiene que hablar del tema y que llegue a todo el mundo", aseguró él mismo en una rueda de prensa el mes de septiembre.
"Un peligro para la seguridad nacional"
El pasado 5 de agosto el reusense recibió una notificación asegurando que se iniciaba un procedimiento administrativo de expulsión "para personas migrantes que suponen un peligro para la seguridad nacional". Todo se justificaba a través de opiniones "sobre el activismo, las opiniones y las intenciones" de Said Badaoui como presidente del Adedcom y gestor de la mezquita de Reus.