Agentes de la Policía Nacional han liberado en un prostíbulo de Badalona a una menor de 15 años cuando, presuntamente, estaba siendo víctima de abusos sexuales por parte de un hombre de 78.
Para que accediera a sus exigencias la amenazaba con difundir públicamente unos vídeos íntimos de su hermana que tenía en su poder y gratificándola con diez euros. En el mismo local, que anunciaba sus servicios por Internet, se localizaron otras seis mujeres asiáticas indocumentadas que vivían hacinadas en una pequeña estancia en condiciones insalubres y que debían estar permanentemente disponibles para sus clientes.
Además del pederasta, quien había alquilado una habitación para su encuentro con la joven, han sido detenidos los dos responsables del prostíbulo, encargados de controlar a las mujeres y cobrar los servicios.
Periódicamente la Policía Nacional lleva a cabo inspecciones en locales y pisos donde se ejerce la prostitución por parte de ciudadanas extranjeras con la finalidad de detectar a víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
Disponibilidad las 24 horas para realizar servicios sexuales
El inmueble en cuestión es una vivienda de dos plantas donde se localizaron a seis mujeres chinas que ejercían la prostitución y desprovistas de cualquier tipo de documentación.
Para estar disponibles las 24 horas se alojaban hacinadas en una pequeña estancia que no reunía las mínimas condiciones dignas de habitabilidad. Dos varones de la misma nacionalidad eran los responsables del lupanar, de controlarlas estrechamente y de llevar la contabilidad de los servicios sexuales solicitados.
Escondida desnuda en el interior de un armario
En una de las habitaciones los agentes se encontraron a un hombre de 78 años. En el interior del armario, oculta y desnuda, se encontraba una asustada adolescente de 15 años de edad.
Al ser descubierta informó a los policías que el anciano la había llevado al lugar para realizar prácticas sexuales, obligándola a encerrarse al detectar la presencia policial en el local. Asimismo admitió que conoce al hombre por la relación sentimental que mantiene con una de sus hermanas.
Poco a poco habría ido ganándose la confianza de la menor hasta el punto de, presuntamente, obligarla a realizar con él prácticas sexuales bajo la amenaza de difundir públicamente unos vídeos íntimos que decía poseer de su hermana.
Para proteger a su hermana, la joven había accedido por tercera vez a cambio de una gratificación de diez euros. Una vez liberada, la menor fue entregada a sus familiares.
El anciano detenido se le imputa los delitos de abuso sexual a menores y corrupción de menores, mientras que a los dos ciudadanos chinos detenidos se les imputan delitos relativos a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores.