Los Mossos d'Esquadra han detectado, desde la pandemia, que alguna cosa ha hecho reactivar las facciones violentas del FC Barcelona y se han puesto manos a la obra. Los hechos demuestran que Boixos Nois y Casuals han vuelto con fuerza y violencia. Los últimos días una investigación de la Comisaría General de Investigación, liderada por la Unidad Central de Investigación en Extremismos Violentos (UCIEV), ha permitido detener a cinco miembros de los Boixos Nois relacionados con los incidentes del mes de abril antes del funesto partido contra el Eintracht de Frankfurt. Antes del partido los Mossos detectaron bates de béisbol y otras armas de madera a los radicales.

Según las investigaciones de los Mossos, los arrestados atacaron aficionados alemanes y generaron disturbios contra los equipos de orden público de los Mossos en la zona de los Jardines de Bacardí. Cuatro de los cinco arrestados, que ya están en libertad, no podrán volver al Camp Nou. El juez ha ordenado, por primera vez, una orden de prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros de las instalaciones del FC Barcelona.

 

Los hechos se remontan al Jueves Santo, el pasado 14 de abril, antes del partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League entre el FC Barcelona y el Eintracht de Frankfurt, en el Camp Nou. Miles de aficionados alemanes se desplazaron hasta la capital de Catalunya y en torno al estadio algunos de ellos fueron agredidos con armas por los aficionados radicales del FC Barcelona. Cuando agentes del ARRO y de la Brigada Móvil de los Mossos se desplegaron para disolver a los aficionados violentos del equipo azul-grana, estos respondieron con ataques directos contra la policía, con lanzamientos de piedras, vallas y elementos pirotécnicos.

Cuatro Boixos Nois no podrán acercarse al Camp Nou

A raíz de los hechos, los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación con el fin de identificar y detener a los autores de las agresiones contra aficionados rivales y la policía. Con las imágenes del helicóptero de los Mossos y los conocimientos de los agentes de Información se pudieron identificar los alborotadores, que fueron arrestados entre el 16 de junio y el 4 de julio pasado. Quedaron en libertad después de declarar ante el juez, pero cuatro de ellos no podrán volver al Camp Nou. Tienen prohibido acercarse a menos de 1.000 metros de las instalaciones del FC Barcelona. Si lo hacen pueden acabar detenidos solamente al ser identificados por los Mossos, y acusados de un delito de ruptura de condena.

La Unidad Central de Investigación en Extremismos Violentos (UCIEV) se ha centrado los últimos meses a analizar quién es quién en el entorno de los Boixos Nois y de los Casuals después de haber notado que se han incrementado el número de incidentes relacionados con estas dos facciones de ultraderecha vinculadas al FC Barcelona, aunque ya no pueden entrar en el interior del Camp Nou, después de ser expulsados por el presidente Joan Laporta. Los Mossos no descartan más detenidos relacionados con estos incidentes contra el Eintracht de Frankfurt del mes de abril.

Temporada caliente de los Boixos Nois

Además de participar en manifestaciones contra las medidas de la Covid 19, donde fueron arrestados algunos de los integrantes de estos grupos radicales, esta temporada han protagonizado varios incidentes y disturbios en el marco de diferentes partidos de fútbol y se han enfrentado a la afición contraria. Destacan incidentes en los partidos entre el FC Barcelona contra el Benfica, a la Champions, y contra el Galatassaray, en la Europa League, cuando atacó las furgonetas de la Brimo de los Mossos con bengalas. En el interior de los jardines donde se reúnen, y tal como adelantó ElNacional.cat, los Mossos encontraron lanzas caseras hechas con cuchillos y palos.

Las lanzas que localizaron los Mossos d'Esquadra antes del partido con el Galatasaray / ElNacional.cat
Antes del partido con el Frankfurt se confiscaron bates de madera y pirotecnia / ElNacional.cat

A final de abril, desde la Comisaría General de Información detuvieron tres e imputaron tres personas relacionadas con los incidentes que se habían registrado, contra aficionados del RCD Español cuando accedieron en un bar donde había radicales de Brigadas Blanquiazules y provocaron daños. Aunque comparten ideología, los dos grupos se enfrentan históricamente por su rivalidad de los dos clubs de Barcelona.