La Policía Nacional española ha detenido este lunes en Melilla, como presunto autor de un delito de adoctrinamiento y otro de enaltecimiento del yihadismo, a Mustafá Maya Amaya, según ha adelantado El País. Maya fue excarcelado hace meses después de cumplir una pena de ocho años de prisión por haber reclutado decenas de jóvenes de diferentes nacionalidades para enrolarse a grupos terroristas en Siria, Irak, Malí y Libia.
Amaya es español de origen belga convertido al islam. Se le considera como el principal captador de nuevos terroristas de carácter yihadista. Fue condenado en 2018 a ocho años de cárcel por liderar una red que operaba desde la misma ciudad autónoma donde ahora se le ha detenido.
El hombre llevaba un año en libertad, después de que llegara a un acuerdo con la Fiscalía y confesara que ayudó a enviar combatientes a Siria, Libia y Malí para “hacer la yihad”. En la sentencia, los jueces calificaron a Maya Amaya como el “promotor, director y coordinador” de una de “las mayores redes de captación y envío de radicales para su incorporación a organizaciones terroristas de perfil yihadista” que hizo una “tarea incesante” desde 2012 “nutriendo a otras organizaciones” como el Estado Islámico o Jabhat Al Nusra, según informa El Independiente.
Se trata de la segunda operación antiyihadista con detenidos por parte de la Policía desde que el Ministerio del Interior ordenó el pasado martes medidas complementarias de seguridad, dentro del nivel de alerta 4 sobre 5, por el contexto de escalada de tensión derivado del conflicto entre Israel y Hamás.
El pasado viernes, la Policía Nacional informó de otra operación de la Comisaría General de Información con cuatro jóvenes detenidos por delitos de yihadismo residentes en las localidades de Huetor-Tajar (Granada), Cubelles (Barcelona) y Madrid.
Los agentes detectaron un "punto de inflexión" al detectar a dos de ellos, un matrimonio que contó con la autorización del cabecilla, que se hacía llamar 'Califa', que habían aumentado exponencialmente su nivel de radicalización, ya que grabaron un vídeo reclamando "derramar sangre para recuperar Al Ándalus y restaurar el Califato". El juez de la Audiencia Nacional dictó orden de prisión para los tres.
El viernes por la tarde, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, convocó a todos los grupos parlamentarios a una reunión para hablar del actual nivel de alerta antiterrorista de 4 sobre 5, con medidas complementarias de seguridad, debido al contexto de creciente tensión por el conflicto entre Israel y Hamás.
El ministro, que pidió sentido de Estado y no caer en un alarmismo excesivo, reclamó confiar en la labor diaria que realizan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y reiteró que era "peligroso" mezclar terrorismo e inmigración irregular.