El debate sobre la reinterpretación o la retirada del monumento franquista del Ebro en Tortosa, vuelve esta tarde al plenario del Ayuntamiento. Corembe, el Colectivo por|para la reinterpretación del monolito, y la entidad Amigos del Monumento defenderán este lunes por la tarde la moción popular, con más de 1.400 firmas de apoyo, que reclama crear un comisionado para mantener el monolito y para acompañarlo|reconducir con criterios "históricos, artísticos y de convivencia".
Desde la Comisión por la retirada de los símbolos franquistas de Tortosa confían en que los grupos municipales mantendrán los argumentos que permitieron descatalogarlo y que "no habrá sorpresas". Este domingo cerca de 150 personas se concentraron a favor de reinterpretarlo.
Debate abierto
Ni ante la decisión firme y el proyecto en marcha del Gobierno para sacar el monumento franquista del río Ebre de Tortosa, el debate se cierra. Estos días en Tortosa partidarios de la retirada y de la reinterpretación han salido a mostrar los apoyos de una opción y la otra. La moción popular que se debate este lunes se presentó con 1.405 firmas de apoyo, pero la Comisión para la retirada de los símbolos franquistas también ha recibido la adhesión a su comunicado para la retirada de diecisiete asociaciones memorialistas de todos los Países Catalanes y de más de un centenar de personalidades y entidades culturales, políticas y de la sociedad civil.
Esta "polvareda", para la Comisión por la retirada, es consecuencia de la consulta de 2016, "una irresponsabilidad", dicen, de los gobiernos de Tortosa a quien reprochan también haber callado y mirado hacia otro lado durante años. La portavoz de la entidad, Ester Baiges, ha recordado que ha costado "años de trabajo" que el consistorio aprobara la descatalogación patrimonial del monolito y confían en que los grupos políticos "no se desdirán y no habrá sorpresas".
Pero el Corembre y Amigos del Monumento se aferran a defender el "mandato popular" del 2016 en que un 68% de los participantes a la consulta optó por reinterpretarlo. "Es una apuesta muy abierta para que reinterpretar quiere decir ponerlo en marcha con otros conceptos donde se puede sumar todo el mundo", ha dicho Josep Otero, portavoz de Corembe. Este domingo cerca de 150 personas se concentraron en el paseo del río Ebro en Tortosa para defender esta opción. "Era evacuar las ganas, la emoción y que la gente se quiere significar en paz y tranquilidad y sin grandes ruidos, pero necesitaba tener este momento de alegría y decir que estamos aquí para ayudarnos", ha explicado.
Desde Corembe consideran que la descatalogación para que el monumento no quedara amparado en las exenciones de la ley de memoria histórica española, ha sido un gesto político por|para el cual se interpelará a los grupos municipales al plenario. Las asociaciones memorialistas insisten en que el significado del monumento no tiene margen de interpretación porque fue parte de "la operación propagandística de la dictadura franquista para justificar la guerra y la represión política con una supuesta paz".
Mientras tanto, en el cauce del Ebro han empezado las prospecciones del terreno donde se ubicará la grúa para retirar el monolito. El inicio de las obras para desmontarlo y sacarlo se ha anunciado para el 18 de julio, día en que se cumplen 85 años del golpe de estado franquista.