Llega un día especial para todos los amantes de la buena comida, el Día Mundial de la Tapa, uno de los platos más icónicos de nuestra gastronomía y reconocido a nivel internacional. Normalmente acompañadas de unas cervezas o de unas copas de vino, además de ser el centro de muchas reuniones de amigos o incluso de comidas o cenas familiares, las tapas son un concepto perfecto para cualquier temporada, vista su versatilidad y variedad de platos e ingredientes. Sean unas croquetas o una ensaladilla rusa al sol, ir de tapas es una de las actividades preferidas de la gran mayoría. Si no sabéis como celebrar esta fecha tan especial, os dejamos una lista de las 10 tapas más pedidas a nivel nacional para que podáis disfrutar del Día Mundial de la Tapa.
Las 7 tapas imprescindibles para disfrutar del Día de la Tapa
1. Croquetas
Una buena croqueta nos puede hacer una idea de cómo es de bono un restaurante o bar, mientras recordamos nuestra infancia, aquellas croquetas de la abuela o de la mamá. Una buena bechamel, un relleno de buen pollo o jamón, aunque hoy día hay croquetas de casi cualquier ingrediente, y un rebozado frito en buen aceite y sin exceso de grasa son las claves del éxito de este plato tan y tan pedido por todo el país, que es todo un reclamo para comensales de todas las edades. Disfrutarlas como aperitivo en buena compañía es uno de los placeres de nuestra cocina.
2. Patatas Bravas
Aunque hoy día las podemos encontrar en todas partes, comer unas que estén buenas se ha convertido en toda una aventura, sobre todo en grandes ciudades donde en cualquier patata congelada frita con ketchup y mayonesa se le llama patatas bravas. Hay tantas recetas como personas, así como sabores para todo el mundo: más o menos picantes, fritas o al horno, con piel o sin, en rodajas, en dados, en palitos, y un largo etcétera de condiciones que pueden cambiar radicalmente el plato las convierten en una de las tapas más versátiles.
3. Empanadillas
En ciudades como Barcelona se han establecido como una tapa principalmente argentina, ya que multitud de locales de cocina de este país las ofrecen como única oferta gastronómica, todo y que rellenadas de tantos ingredientes y combinaciones como podamos imaginar. Aun así, destacan las típicas crestas rellenas de pisto o fritada, atún y huevo duro, hechas con el mismo amor que las croquetas, un ingrediente que parece esencial en este tipo de platos tradicionales de nuestra gastronomía.
4. Ensaladilla rusa
Como todas las anteriores tapas, la ensaladilla rusa es también un plato bien versátil y no existe una receta única, aunque hay un elemento básico que todo el mundo conoce: la mayonesa que permita integrar todos los otros ingredientes y que tiene que ser buena, ya que es el hilo conductor del conocido plato. A partir de aquí, y como las patatas bravas, los ingredientes y combinaciones son casi infinitos. Pimiento, atún, zanahoria, guisantes, patata, y un largo etcétera pueden convertir la ensaladilla rusa en nuestra tapa preferida y a nuestro gusto. Además, es bien fácil de preparar, así que no hay excusa para no probarla (a menos que no te guste la mayonesa).
5. Chorizo
El chorizo a la sidra, al vino o simplemente frito es toda una explosión de sabor en la boca, no apto para todos los paladares y estómagos, pero toda una bandera de la cocina de nuestro país. Normalmente servido en un perol de barro y bien caliente, es el típico plato con que tendrás que pedir pan para mojar la salsa que sueltan mientras cuecen, que es una de las más sabrosas. Eso sí, no es apto para dietas vegetarianas o veganas.
6. Tortilla de patatas
Si hay un estereotipo de nuestra cocina, es la tortilla de patatas, aquel plato que se tiene que hacer pase lo que pase cuando viene alguien de fuera en casa para cenar, así como es ideal para llevar a celebraciones y acontecimientos para hacer picoteo. Aunque su receta genera controversia con si tiene que llevar cebolla o no, o si se tiene que cocer mucho o dejar el jugo salir al cortarla, es bien difícil encontrar a alguien a quien no le guste una buena tapa o pincho de tortilla de patatas.
7. Calamares a la romana
Una tapa arriesgada y bien difícil de conseguir que sea buena, los calamares a la romana requieren un buen producto fresco, un buen punto de cocción, sin dejarlo como un chicle, y un rebozado bien frito, para evitar excesos de grasa y un rebozado que se desprenda y dé rabia.