La Guardia Civil busca argumentos para fundamentar la acusación de delito de rebelión contra el Govern de la Generalitat, los miembros de la Mesa del Parlament y los presidentes de la ANC y Òmnium, y ha presentado un nuevo atestado donde califica con este delito las mayores movilizaciones de la historia del país, que se vivieron de manera pacífica desde el 2013.
Y según el criterio de la policía judicial, que está investigando por orden del Tribunal Supremo, la Vía Catalana, la V, la manifestación de la Meridiana con el puntero gigante, la Diada que se descentralizó y se celebró en Lleida, Girona, Berga y Barcelona, y la última, con el signo positivo, son rebelión.
A la Guardia Civil no le pasa desapercibido el "president, ponga las urnas" que Carme Forcadell gritó desde el escenario en el 2014, dirigiéndose a Artur Mas, ni que el entonces presidente no asistiera a ninguna manifestación de la Diada. Pero hace referencia a unas declaraciones de Mas el 11 de septiembre del 2015 en las que, según el atestado, el president dijo que "cambiarían las elecciones por el referéndum".
Para la Guardia Civil también son rebelión todas las movilizaciones en apoyo de los acusados del 9-N, Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau, que fueron juzgados y condenados por la consulta del 2014.