Australia ha tomado una decisión y pionera con respecto a la regulación en torno a los más jóvenes a las redes sociales: prohibir que los menores de 16 años se registren en estas plataformas. Es el primer país en el mundo que adopta una legislación así de restrictiva y su existencia ha levantado polvareda. Los defensores de la ley sostienen que busca proteger la salud mental de los niños y adolescentes, pero tiene detractores tanto entre las compañías de redes sociales, como entre algunos expertos.
Según recopilación EFE, Jonathon Hutchinson, catedrático en Medios y Comunicación de la Universidad de Sídney, ha alertado de que la ley solo motivará a los jóvenes a "adentrarse a los espacios más oscuros y no moderados de Internet". "Las plataformas, y no los jóvenes y sus cuidadores, tienen que rendir cuentas de sus contenidos, y la reacción precipitada de la política ha provocado el caos en la industria, ha enfurecido a los usuarios y exigirá un trabajo sustancial de una serie de partes interesadas", ha defendido Hutchinsion.
Dudas con la ley
La ley, cuyas normativas serán publicadas por la Comisión de Seguridad en Línea de Australia, obligará plataformas digitales como Facebook, Instagram, X, TikTok o Snapchat, a tomar "medidas razonables" para controlar el acceso a los menores de 16 años. Sin embargo, excluye otras plataformas consideradas de "bajo riesgo", como podría ser YouTube, o los juegos en línea.
La ley tiene muchos flequillos por resolver, como aclarar cuáles son las "medidas razonables", así como a qué plataformas afectará esta ley, según apuntó la directora de la Plataforma de Impacto del Cambio Social de la Universidad RMIT, Lisa Given. "Por ejemplo, mientras que los servicios que proporcionan 'interacción social en línea' estarían incluidos en la prohibición, esta no incluiría la 'interacción comercial en línea'", ha subrayado Given en la revista académica The Conversation.
La respuesta de las plataformas
En un comunicado, la plataforma TikTok, muy popular entre los jóvenes por los vídeos cortos, ha expresado que "de cara al futuro, es importante que el gobierno colabore estrechamente con la industria para solucionar los problemas creados por este precipitado proceso" en Australia. "Queremos trabajar juntos para mantener a los adolescentes seguros y reducir las consecuencias imprevistas de este proyecto de ley para todos los australianos", ha subrayado una portavoz de la compañía.
Por su parte, Meta, matriz de plataformas como Facebook e Instagram, ha acusado al gobierno australiano de precipitarse con esta nueva ley. "Nos preocupa el proceso que precipitó la legislación sin tener en cuenta adecuadamente las pruebas, lo que la industria ya hace para garantizar experiencias adecuadas a la edad y las voces de los jóvenes", ha sostenido a una portavoz de Meta. Más agresivo ha sido Elon Musk, propietario de Twitter (X), que afirma que se trata de una "manera de controlar el acceso a Internet por parte de todos los australianos".