Radio Vilablareix existe. No es (solo) un fenómeno de Twitter, es de carne y hueso, de micrófono y discos. Radio Vilablareix es la emisora municipal de esta localidad que está en la frontera sur de Girona. Pero ya hace unos años que ha dejado de ser estrictamente una radio local para convertirse en un referente nacional de la lengua, la cultura y la música porque, entre otras peculiaridades, es la única emisora de los Països Catalans que solo pone canciones en catalán. Hay tres razones que explican esta expansión: las redes sociales, la emisión por Internet y la perseverancia del suyo responsable, Didac Romagós (1986), el hombre que -en solitario- la pensó, la hizo, la cuidó y la exhibió. Didac nos recibe en la plaza donde está el Centro Cultural Can Ballí, el edificio que en la primera planta acoge la emisora. En las escaleras hay un cartel con su frecuencia (107.5 FM) y, a modo de superstición, Didac toca el punto que separa el 107 del 5, como si Radio Vilablareix fuera solo cuestión de suerte.

- ¿Qué se oye ser entrevistado en lugar de entrevistador?
- Es muy difícil. Para mí es mucho más fácil hacer entrevistas que responder. Desde siempre me ha gustado la filosofía y creo que hay muchas preguntas, pero respuestas tengo pocas. Por lo tanto, intentaré responder lo mejor que sé, aunque no sé si hay una respuesta válida para todo.
- ¿Estamos muy contentos de visitarte, pero por qué no vienes nunca a Barcelona?
- A mí Barcelona me cuesta mucho. Soy de un pueblo pequeño, como Vilablareix que, con 4.000 habitantes encuentro que se ha hecho grande. Siempre me han costado mucho las grandes ciudades. Soy una persona de pueblo, que me gusta tener el contacto con la gente de toda la vida. Y cuando voy a Barcelona es básicamente para hacer una cosa muy concreta y si no hay ninguna otra solución.
- ¿Cuándo nace Radio Vilablareix?
- Ya hace unos 10 años largos. Yo había hecho radio desde la adolescencia aquí mismo, cuanto antes se decía Radioactivitat. Entonces era del Barça y hacía las crónicas. Ahora soy del Girona a muerte. Pero llegó un punto, en el que me fui haciendo mayor y cogiendo conciencia. Con 18-19 años me empezó a interesar la literatura. Y me gusta mucho la música, sobre todo la música catalana que es la razón de ser de esta radio.
- Y?
- Y llegó un punto en que en la radio donde hacía todo eso por amor al arte, Radioactivitat, se le acabó la concesión. Y el equipo de gobierno de entonces, liderado por el alcalde Enric Vilert, me propuso si quería liderar el proyecto porque me veía como una persona muy inquieta que siempre quería hacer cosas con la radio.
- Por lo tanto, la historia de Radio Vilablareix es la historia de Dídac Romagós.
- Van muy ligadas, sí. De momento no soy padre, y la radio es como mi criatura. Estoy muy pendiente casi las 24 horas. La primera cosa que hago cuando me despierto y la última antes de ir a dormir es mirar si la radio funciona.

Empezamos a poner música solo en catalán para diferenciarnos del resto"

- ¿En toda su historia solo ha habido música en catalán?
- Sí, desde el inicio. Aposté porque desde el principio vimos que era una oportunidad. Al principio era solo mirar como nos podían diferenciar del resto. Las radios locales de aquí al lado ponían la misma música que ponían los grandes medios de comunicación. Y vi que así la gente no escucharía Radio Vilablareix. Y, un poco como el "Llença't" de Lax'n'Busto, decidimos ir a por todas con una emisora que solo emitiera música en catalán. Empecé a llamar a las discográficas, porque nadie nos conocía. Al principio era muy difícil y más con el nombre del pueblo: Vilablareix. Me harté de decirlo letra a letra. Y acto seguido les decía que teníamos la idea de hacer una radio pública comprometida con el país y con la intención de poner 24 horas de música de los Países Catalanes.
- Pero no solo ponéis música, hacéis otros tipos de programación.
- Sí, al principio solo era música porque yo era el único que estaba aquí. Ahora estoy muy contento porque también hay muchos colaboradores que vienen a hacer su programa y se marchan. Hay música, literatura, política, teatro, deportes... La cultura siempre es la gran olvidada y es la que nos ha salvado el alma muchas veces, como en la etapa de la Covid.
- ¿Es ahí cuando hace el 'boom'? ¿Tienes más o menos detectado en qué etapa estalla el éxito de Radio Vilablareix?
- No te lo sabría decir. Lo que sí puedo decir es que he tenido mucha suerte porque a muchísima gente que ama el país, la lengua y la cultura, cuando ha visto el proyecto y nuestra manera de hacer, nos han ayudado muchísimo. Y las redes sociales han sido una revolución. Sin ellas y sin internet esta radio no sería lo que es. Somos una radio local, pero nos hemos convertido en una radio nacional: cualquier persona nos puede escuchar por internet. Ahora mucha gente nos escucha desde México, desde los Estados Unidos, desde cualquier territorio. Mucha gente nos dice que nos hemos convertido en la radio nacional de los Països Catalans.
- ¿Este éxito lo explicas solo por internet y las redes, o hay alguna cosa más?
- Mi persistencia, supongo, también. Puedo llegar a ser muy pesado, pero creo que si no eres pesado en el mundo del periodismo, no consigues nada. Y más en una radio que está fuera de Barcelona; todo tiene que pasar en Barcelona. Hemos conseguido muchas cosas que a mí me parecen magia, como por ejemplo que mucha gente haya venido expresamente hasta Vilablareix para hacer la entrevista en uno de los programas estrella de esta casa. A veces me froto los ojos y pienso si sueño, pero sí, por aquí ha pasado prácticamente todo el mundo... Me faltan algunos nombres porque todavía hay mucho camino por recorrer. Estamos bien, pero todavía estamos empezando.
- Pues a ver si se hace la magia... ¿Quién te falta que no ha venido?
- Pep Guardiola.
- Ya...
- Una de las particularidades que tengo yo es que, sea quien sea, tiene que venir aquí, a los estudios de Vilablareix. Con Pep Guardiola creo que ya lo habría conseguido por teléfono o yendo yo algún día a verlo. Lluís Llach me costó muchísimo y cuándo vino me dijo: "no sé por qué no vine antes, lo que haceis aquí es admirable". A todos los que han venido hasta aquí les doy mucho las gracias. En este mundo se tiene que ser agradecido y nos tenemos que ayudar los unos a los otros. A mí me han ayudado muchísimo.

Musicalmente estamos en un momento espléndido. No paran de salir grupos, es una pasada"

- ¿Alguien con tono de mofa ha dicho que tienes que repetir muchas veces las mismas canciones para llenar 24 horas de música solo en catalán, qué le dices?
- Pues que no conoce el país. Estamos en un momento espléndido. No paran de salir grupos. Cuando empecé, y de eso hace 10 años, tenía 10.000 canciones. Ahora no os quiero ni explicar cuántas tengo, porque no las quiero ni contar, pero es una barbaridad. Y no paran de aparecer grupos como setas. Es una pasada.

- ¿Tienes detectado cuál es el estilo que está creciendo más?
- La música urbana y sobre todo muchos grupos que cuando vienen aquí me dicen que hacen mestizaje. Pero suenan todos: ahora mismo por ejemplo podría sonar Zoo y al cabo de un rato una canción de Quico Pi de la Serra. Intentamos que suenen todos los estilos. Hemos conseguido que la gente joven escuche música de ahora y de antes y que la gente no tan joven escuche también los clásicos de toda la vida.
- ¿Más allá de la cantidad, tú que lo escuchas todo, estamos pasando por un momento dulce de calidad de la música hecha en catalán?
- Sí. Hay de todo, pero la verdad es que sí. Piensa que aquí ahora nos llega todo, maquetas incluidas, y no todo lo puedo pasar; como radio pública no puedo emitir depende de qué cosas. Eso sí, los grupos saben que somos la única radio en que tendrán algún agujero. Y cuando finalmente suenan nos dicen que después de sonar a Radio Vilablareix los han llamado otros medios porque lo han escuchado aquí. En cierta manera nos hemos convertido también en prescriptores.
- ¿Qué opinas del momento por el que pasa la radio en general?
- Tú sabes que siempre se nos ha dicho que la radio morirá pero la gente todavía sigue escuchando la radio. De acuerdo, con otras maneras de escucharla, como los podcasts, pero escuchan la radio. La entrevista que hacemos a las 12 del mediodía mucha gente la escucha después, en formato podcast. La radio se ha tenido que reinventar. Pero si me permites, hay una cosa que no me gusta.
- ¿Cuál?
- Ahora veo muchos medios de comunicación que hacen radio y que tienen una cámara puesta. Para mí eso no es radio, eso es hacer tele. Está muy bien que lo quieras acompañar con las redes sociales cogiendo un pequeño corte de voz, haciendo fotografías, pero si pones una cámara ya no es radio. La radio, como bien sabes, solo es voz.

- ¿Y las radios locales?
- La radio local es el nexo de unión de un pueblo y la escuela donde puedes hacer de todo: puedes hacer entrevistas, puedes enseñar a los niños a hacer radio, puedes hacer que las asociaciones participen de la radio, o que los partidos políticos municipales la utilicen. O las retransmisiones deportivas: Aquí en el pueblo hay fútbol, baloncesto, tenis mesa|tabla... Y nunca se sabe: la primera entrevista que hizo Pau Cubarsí fue|estuvo aquí porque empezó a jugar a fútbol en Vilablareix.

 

 

Catalunya Radio tiene que hacer más, no entiendo que haya un canal como Icat y no potencie más la música en catalán"

- ¿Por qué crees que no hay más radios como Radio Vilablareix?
- Eso es una cosa que tendrías que preguntar a los otros. No lo entiendo. Hace poco vino Clara Ponsatí y también se lo preguntaba: ¿cómo puede ser que en un país con tantas radios locales no haya más apoyo a la lengua? Y ojo: el CAC (Consell del Audiovisual de Catalunya) está avisando de que la mayoría de radios locales no cumplen el 25% de música en catalán. Nosotros hacemos el 100% pero la gran mayoría de radios locales no llegan ni al 25%. No lo sé, se los tendrías que preguntar a las otras radios.
- Pero te lo pregunto a ti.
- Yo creo que falta un poco de implicación y también creérselo. Siempre se ha pensado que la música de fuera siempre es mejor que la de aquí. Y no. Se ha podido comprobar que hay muchos grupos de aquí que se han hecho internacionales. Els Catarres, Oques Grasses, Txarango... Hay muchos grupos que han ido de gira y han cantado en catalán.
- Pero es que más allá del ámbito local tampoco hay ninguna radio que lo emita todo siempre en catalán...
- La radio pública tiene que hacer más. Con Catalunya Radio tampoco entiendo que haya un canal como es Icat que no potencie más la música en catalán, hasta el punto que nosotros nos hayamos tenido que convertir en el altavoz de la cultura. Icat podría hacer mucho más.

- ¿Cómo vas de audiencia? ¿Tienes claros los números, más o menos?

 

- Ya sabes que las radios locales no salimos en los EGM (Encuesta General de Medios, el medidor de audiencias de las radios). Pero claro, cuando ves que la radio de un pueblo de 4.000 habitantes tiene 50.000 seguidores en redes me parece una barbaridad. Piensa que mucha gente ha conocido el pueblo de Vilablareix por la radio.
- Me has dicho que antes te tenías que presentar en las discográficas. Ahora te deben ir detrás.
- No te lo negaré, sí. Ahora muchas veces ya no tengo que llamar a la gente, ya me dicen "Els Catarres sacan nuevo disco y ya me han dicho que quieren venir". Nos hemos convertido en un prescriptor y para mí eso es un placer pero al mismo tiempo también es una presión añadida. El proyecto me lo siento muy mío, ha cogido mucho nombre, soy una persona muy perfeccionista y todavía tiene mucho camino.
En las radios públicas no tiene que haber publicidad. Son un gasto, pero son una gran inversión"

-Y los anunciantes? ¿Es una radio municipal, pero los anunciantes te han venido también detrás?
- Sí, por descontado. Pero siempre he pensado que en las radios públicas no tiene que haber publicidad. La radio pública es un gasto pero es una gran inversión.
- Hablando de administraciones públicas: ¿alguien de los diferentes gobiernos que ha habido en estos 10 años te ha venido a ver?
- Sí, pero no todos. De los miembros del gobierno del referéndum del 1 de octubre vinieron todos menos Lluís Puig (no tuvo tiempo). Del resto, todos pasaron en algún momento de aquel 2017.
-Y presidentes de la Generalitat en ejercicio del cargo ha venido alguno?
- Sí, el president Puigdemont.
- ¿Desde entonces no ha venido ningún otro?
- Estando al cargo, no. Pero vaya, con todo el qué pasa a la política, al cabo de 5 minutos aquella entrevista ya está muerta. Y a mí me gusta mucho que las entrevistas sean atemporales, es decir, que lo que se pueda estar emitiendo hoy se pueda emitir perfectamente un día de Navidad. Y que sean entrevistas totalmente diferentes a las que puedas escuchar en otros medios de comunicación, tal como me han confesado muchas veces los mismos entrevistados. Quizás es porque a mí no me gusta hablar.
- ¿Cómo?
- A mí no me gusta hablar, lo qué me gusta es escuchar. Y desgraciadamente hay muchos profesionales de comunicación que les gusta hablar, les gusta ser el tertuliano. Y creo que en este oficio lo que falta mucho es escuchar, escuchar, y escuchar. Y dejar hablar a la persona, que es la protagonista. En otros medios de comunicación, tú lo sabes muy bien, a veces parece que el protagonista sea más el que tiene ante el micro que la persona que has invitado.
- Pues sigo preguntando y tú contestas. Ahora hay un nuevo departamento, que es el de política lingüística. No sé si te has puesto en contacto y si le has hecho algún tipo de carta a los reyes....
- De momento, no. Quiero mirar como evoluciona este gobierno, porque todavía no han pasado aquellos 100 días de margen. Quiero mirar como evoluciona y depende de cómo miraremos a ver si se puede hacer alguna cosa al respeto, pero de momento, a día de hoy, no.
- Ya que hablamos de política y de medios de comunicación: Eduard Pujol, Tomàs Molina, Francesc Marc Álvaro, Pilar Calvo... ¿te ves dando el salto?
- A mí la política me gusta mucho, pero no me gusta la política de ahora. Soy una persona muy sensible, demasiado sensible. Y en el mundo de la política hay demasiadas cuchilladas. A mí no me va eso de ir a la política y recibir navajazos, no ya de los de fuera sino -todavía peor- de parte de tus compañeros. Y creo que lo que estoy haciendo desde aquí ya es hacer mucho por el país, creo que somos una bastión. Alguna vez incluso me han dicho que somos como la Galia (de Astérix y Obélix). Y en cierta manera lo somos porque somos la resistencia. La resistencia de hablar en catalán, que es la cosa más normal del mundo si algún día queremos ser libres. Aquí tenemos una cultura y sobre todo tenemos una lengua que tenemos que preservar. Y los medios de comunicación, y más todavía los públicos, tenemos que hacer mucho trabajo en este sentido. Mucho.


Recupera aquí toda la entrevista a Dídac Romagós:

 


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