El jefe de la Europol, Rob Wainwright (foto), ha instado este lunes a las policías y agencias europeas de inteligencia a trabajar juntos para parar el terrorismo, en la medida en que la prevención de los atentados se hace cada vez más difícil, como han demostrado los de Barcelona y Cambrils. "Si compartiéramos la información, muchas vidas se salvarían", aunque la amenaza del terror "no se puede reducir a cero", dijo en referencia a los últimos atentados.
"Sabemos que muchos terroristas tienen antecedentes penales. Abramos las bases de datos para verificar mutuamente la información", explicó al programa Today, de la emisora de radio británica BBC-4.
"No siempre tenemos todo sobre [los terroristas] en los archivos policiales. Eso es lo que pasó en Barcelona. La policía disponía de muy poca información previa sobre los sospechosos. Tenemos que maximizar la información valiosa procedente de todas las fuentes posibles", ha añadido Wainwright.
"Veo un aumento significativo en el intercambio de información entre países y agencias, pero tenemos que ir más allá. La amenaza [terrorista] ha estado al nivel más alto durante mucho tiempo y es de una gran complejidad", ha remachado el director de Europol.
Estas declaraciones llegan en pleno debate por el bloqueo informativo en que los cuerpos de seguridad españoles tienen a los Mossos d'Esquadra.
Bases de datos
Europol es la agencia de la Unión Europea que gestiona y coordina la información criminal y de seguridad. El Estado español está representado por la Policía Nacional, Guardia Civil, Vigilancia Aduanera y ahora incorporará a la Ertzaintza, la policía vasca. El gobierno español niega el acceso a los Mossos d'Esquadra, a pesar de que tienen competencias antiterroristas y en contra de las demandas del Departament d'Interior.
La dificultad del actual terrorismo yihadista reside en que "tratamos con una comunidad muy difusa de miles de personas radicalizadas, entre las cuales cualquiera puede convertirse en un terrorista a corto plazo", según Wainwright.
La UE promueve actualmente un proyecto para reunir la información de las bases de datos criminales internacionales. Según Wainwright, permitiría una vigilancia más eficaz de más sospechosos de actividad terrorista.
La actual oleada de atentados yihadistas en Europa arranca en enero del 2015, cuando una serie de ataques en París dejaron 20 muertes. El último gran atentado fue el del pasado 17-A en Barcelona. Wainwright también ha explicado que pese al aumento de la colaboración entre policías de la UE desde 2015, quedan cuestiones pendientes de resolver para mejorar la lucha contra el terrorismo.