Una discoteca de la localidad malagueña de Torremolinos que se inaugurará el próximo 18 de enero ha hecho estallar la polémica este viernes por la homofobia manifiesta y explícita que lo rodea. El espacio 'Casa Fàtima Ino', que se autodefine como club privado marroquí de lujo, han indicado unas desafortunadas normas de acceso a su local que han traído cola y han levantado multitud de críticas en las redes sociales y desde las instituciones, incluidas las de la ministra de Igualdad, Ana Redondo. "No peleas, no drogas, no gorras, no chanclas, no maricones". De esta manera se anuncia el club, que se ubica en la calle Cruz del municipio, en una publicación en las redes sociales. La dirección del espacio, además, añade que se reservan "el derecho de acceso".
El Ayuntamiento del municipio malagueño, siendo además un pueblo del cual es muy conocida su celebración del Orgullo LGTBI y que tiene una importante comunidad del colectivo, ya ha anunciado que presentará una denuncia delante la policía contra este club privado por un posible delito de odio. "La buena noticia es que eso no se producirá en Torremolinos, de ninguna manera; la mala noticia para ellos es que los denunciaremos por delito de odio y llegaremos hasta donde haga falta para desterrar estas actitudes homófobas", ha afirmado la alcaldesa, Margarita del Cid, del Partido Popular, que además ha reafirmado que su consistorio no tolerará "el odio" y ha avanzado que los servicios jurídicos del Ayuntamiento ya trabajan para actuar contra los promotores del club. "Los únicos que sobran son ellos", ha remachado.
La ministra Redondo: "Ataque directo a la igualdad"
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, también ha salido a pronunciarse sobre la homofobia del club de Torremolinos. La ministra socialista ha tildado "intolerable" y de "ataque directo a la igualdad" que el espacio se anuncie prohibiendo la entrada a los "maricones". "Nuestra condena absoluta en este tipo de discriminaciones que no tienen cabida de ningún tipo en nuestra normativa y en nuestra Constitución", ha asegurado Redondo en declaraciones a la prensa en una visita a la concentración de motocicletas 'Pingüinos', que empieza este fin de semana en Valladolid, su ciudad. Redondo ha explicado también que desde el punto de vista jurídico, democrático y desde los derechos "es nula esta prohibición", por lo que ha reprobado completamente "este tipo de actitudes y este tipo de decisiones que atentan contra la igualdad y que son claramente discriminatorias".
Una reserva del derecho de admisión ilegal
España, de hecho, contempla en su legislación la prohibición de discriminar por motivo de orientación sexual. La ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI que impulsó el Ministerio de Igualdad a cargo de Irene Montero (Podemos) apunta expresamente en el artículo 25 "la correcta aplicación del derecho de admisión" para evitar que discrimine "por razón de orientación sexual, identidad sexual, expresión de género o características sexuales" en el sector del ocio. En caso de incumplimiento, se puede contravenir un derecho fundamental recogido en la Constitución española en el artículo 14, como es la prohibición de discriminar por sexo, orientación sexual y nacionalidad.