El Área de Derechos Lingüísticos y Empresa de la Plataforma per la Llengua ha ofrecido ayuda jurídica a dos personas que denunciaron haber sufrido un trato discriminatorio por hablar en catalán en dos áreas de servicio.
El primer caso tuvo lugar en la localidad de Bellreguard, en el País Valencià cuando el cliente se dirigió a la encargada de la gasolinera para facilitarle el número CIF de la tarjeta profesional. Según el afectado, la empleada le dijo que no lo entendía y le "exigió" que hablara en castellano. En este momento, el afectado decidió seguir la conversación en inglés cosa que desató "una serie de insultos y reproches por parte de la trabajadora". El hombre pidió la intervención de la policía e hizo uso del libro de reclamaciones de la gasolinera.
El segundo caso sucedió en una estación de servicio del AP-7 en l'Hospitalet de l'Infant. El trabajador del área de servicio no entendió el DNI del afectado y este lo tecleó en el ordenador él mismo para no hacer uso el castellano. Ante esta actitud, el trabajador le contestó con "actitud desafiante y con una serie de comentarios que hacían referencia al Ejército y a la Guardia Civil" y lo tildó de "separatista". Hecho que propició, también, que el afectado pidiera para rellenar la hoja de reclamaciones.
Después de estas dos situaciones, la Plataforma per la Llengua denuncia que hay un "incumplimiento de la legalidad vigente en materia lingüística por parte de muchas empresas". Plataforma per la Llengua ha decidido "asesorar jurídicamente a los dos usuarios afectados" y ha pedido "la implicación e intervención de las administraciones correspondientes con el fin de erradicar este tipo de casos de manera urgente".