Rodrigo Lanza, detenido como presunto autor de la agresión que provocó la muerte de Víctor Laínez, ocurrida el viernes pasado, 8 de diciembre, en Zaragoza, ha pasado a disposición judicial este jueves por la mañana.
El detenido, de 33 años, ha sido trasladado a las 09:00 horas al juzgado de guardia de la Ciutad de la Justicia zaragozana, horas antes que expirara el plazo máximo de detención de una persona —establecido en 72 horas—, según han precisado desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
Después de esta diligencia se da por cerrada esta operación policial, que ha sido dirigida por la Brigada Regional de Información de la Policía Nacional de Zaragoza, según han detallado las citadas fuentes.
Sucesos
Los hechos tuvieron lugar después de que un grupo de jóvenes increpara a Laínez para llevar unos tirantes con los colores de España.
El agredido, de 55 años, murió este martes en el Hospital Clínico de Zaragoza a causa de las lesiones que sufrió.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón han indicado que al detenido, Rodrigo Lanza, de 33 años, se le considera autor de un delito de homicidio.
No se han producido de momento más detenciones, si bien este martes se ha tomado declaración a un segundo joven —del cual no han trascendido más datos— que quedó en libertad después de que la Brigada de Información de la Policía Nacional lo situara en el lugar de la agresión. Aunque no participó en ella, se le considera autor de un delito de omisión del deber de socorro.
El agredido, Víctor Laínez, de 55 años, murió este martes en la UCI del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, donde estaba ingresado en estado de coma.
Movimiento okupa
Rodrigo Andrés Lanza Huidobro, de origen chileno, es un conocido antisistema relacionado con el movimiento okupa que adquirió notoriedad al ser condenado por los incidentes registrados en 2007 en Barcelona. Los hechos, concretamente, pasaron el 4 de febrero del 2007 en la calle de Sant Pere més Baix de Barcelona, cuando un agente de la Guardia Urbana recibió una pedrada que lo dejó tetraplégico.
La agresión se produjo en el marco de los disturbios registrados durante una fiesta okupa ilegal con más de mil asistentes que se celebraba en un inmueble del casco antiguo, que adquirió notoriedad con el documental Ciutat Morta. Crònica del cas 4F, que tuvo una gran repercusión y denunciaba un montaje policial.