El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) pone en funcionamiento dos nuevos radares de tramo a partir del próximo miércoles 21 de febrero. Los aparatos controlarán la velocidad a lo largo de un tramo de 3,554 kilómetros de longitud en sentido sur. El límite máximo de velocidad permitido es de 80 kilómetros por hora en el primer tramo y de 100 kilómetros por hora en el segundo. Con los nuevos dispositivos de la C-17, ya funcionan 25 radares de tramo en el conjunto de la red vial catalana. La instalación de estos sistemas de control de la velocidad se considera una herramienta eficaz alineada con la estrategia de la Visión Cero y responde a las directrices que fija el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2014-2020.
El sistema funciona a través de un equipamiento de reconocimiento de matrículas situado al inicio y al final del tramo controlado, el cual mide el tiempo de recorrido y calcula la velocidad media para determinar si se ha superado el límite máximo de velocidad permitido. Tienen el objetivo de prolongar el efecto de la reducción de velocidad durante varios kilómetros para hacer un espacio viario seguro.
Con esta ampliación de 3,554 kilómetros más de la red vial catalana equipada con dispositivos de control de velocidad, ya son 115,355 los kilómetros controlados por este sistema de velocidad media.