La llegada del buen tiempo y la Semana Santa provoca que las playas se empiecen a llenar. Catalunya tiene rincones ideales para disfrutar del calor de la mejor manera posible, y la costa catalana es sin duda una de las más bonitas y envidiadas del mundo. El mar Mediterráneo ofrece auténticos parajes naturales, con playas llenas de encanto en todo el litoral catalán. Uno de los lugares más destacados es la Costa Brava, que ha robado el corazón de millones de turistas y también a la revista National Geographic, especializada en turismo. La revista señala que las dos playas catalanas más bonitas se ubican en Girona. Hablamos, pues, de Aiguablava, situada en Begur, que según la revista destaca por encima del resto por “su agua turquesa y cristalina, rodeada de acantilados y bosques de pinos”. Aunque es una cala pequeña (unos 100 metros de largo), su “calidad paisajística y natural” la convierten en una representación idílica de la Costa Brava.

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La Cala Aiguablava en Begur es una de las mejores playas catalanas / Turismo Costa Brava

La otra playa catalana más bonita, según el ranking de National Geographic, es Cala Pola, ubicada en Tossa de Mar. La playa, que está rodeada por un camping con casas colgadas en el acantilado, es de arena gruesa y dorada, donde destacan las aguas calmadas. La revista destaca que es una playa ideal para ir en familia y su “paisaje de belleza espectacular” típico de la costa catalana. Sin embargo, el mejor momento para disfrutar de las dos playas no son las épocas estivales, ya que es cuando presentan más afluencia de público. En cambio, la Semana Santa es un momento magnífico para disfrutar de ellas.

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Cala Pola en Tossa de Mar / Oficina de turismo de Tossa de Mar

Las mejores playas de Catalunya

La revista National Geographic también ha hecho un ranking de las mejores playas de toda Catalunya. Entre ellas, destaca la Cala Fonda, popularmente conocida como Waikiki, es una playa de arena gruesa de difícil acceso, sin servicios ni instalaciones. Razón por la que mantiene su belleza salvaje en el espacio del bosque de la Marquesa, que se ha librado de los desarrollos urbanísticos de la zona. De la Costa Daurada, la revista también destaca la playa de Altafulla, ubicada en el paseo y dispone de todos los servicios para poder disfrutar de uno bueno comer frente al mar. Siguiendo en esta zona del litoral catalán, La Penya Tallada, también destaca porque es una cala pequeña e íntima que se caracteriza por una formación rocosa erosionada en forma de pared que entra directa en el mar.

Si nos trasladamos a la Costa Brava, National Geographic destaca la Cala Sa Boadella, en Lloret de Mar, rodeada por pinos, con zona naturista y aguas tranquilas y cristalinas. La Cala Montjoi, en Roses, de la que destaca que se sitúa al Parc Natural del Cap de Creus, y desde la que se ven algunas de las mejores puestas de sol de todo Catalunya. También sitúa en el ranking a una playa de aspecto bien diferente, la playa de Sant Pere Pescador, situada entre la desembocadura del río Fluvià y la del Riuet, es la que tiene mayor extensión de toda la bahía de Roses. Suma un poco más de 6 kilómetros de arena fina y dunas de poca profundidad.