La policía ha desmantelado una organización de venta de droga en Catalunya y Zaragoza, en la operación denominada Picapiedra. Hay 29 detenidos. En Catalunya se han efectuado 9 de la detenciones. Los principales líderes de la banda vivían en el área metropolitana de Barcelona, entre Sant Adrià de Besòs, Sant Boi i Sabadell.
Efectivos policiales han efectuado registros en Zaragoza, Barcelona, Lleida, Sant Feliu de Llobregat, Ripollet, Sant Boi de Llobregat, Sant Adrià de Besós, Cerdanyola del Vallès y Sabadell. Y se han requisado cinco kilogramos de cocaína, más dos kilos de marihuana y 37.000 euros en efectivo, 14 kilos de sustancia adulterada, varias armas de fuego, munición, una flota de ocho vehículos, prensas mecánicas para el compactado de la droga, múltiples balanzas de precisión, batidoras, envasadoras, así como varios efectos para la elaboración, adulteración y distribución de la sustancia estupefaciente (alambres, recortes y plásticos...).
Las investigaciones empezaron el mes de septiembre del año pasado cuando se detectó la presencia de un grupo criminal organizado, claramente jerarquizado, dedicado al narcotráfico y que trabajaba en Zaragoza y formado, principalmente, por personas de nacionalidad colombiana.
Las investigaciones en Zaragoza llevaron a la policía hasta Barcelona donde se encontró la columna vertebral del grupo.
La policía interceptó el matrimonio de narcotraficantes en un control de carretera cuando iban a distribuir la droga. Llevaban 750 gramos de cocaína escondidos en una maleta de ropa de niñas. De hecho, iban con dos niñas para disimular y pasar desapercibidos ante la policía.
A raíz de esta primera detención se llegó hasta la cúpula de la organización, establecida en varias localidades del área de Barcelona. Se detuvieron los tres jefes y se intervinieron tres kilogramos y medio de cocaína, 236 gramos de heroína, un kilogramo de marihuana y varias armas de fuego con su munición.
La organización contaba con un alto grado de especialización y distribución de tareas, abarcando desde los proveedores de la droga, las personas que transportarían el estupefaciente a la ciudad de Zaragoza, así como el numeroso grupo de traficantes que venderían esta droga a los consumidores finales.
De los 29 detenidos, 19 ya están en prisión provisional.