La sequía que arrastra Catalunya desde hace meses ha llevado al Gobierno a declarar el estado en fase de emergencia al sistema Ter-Llobregat, del cual dependen 202 municipios y cerca de 6 millones de personas. Entre las medidas que entran en vigor con la nueva fase, está la reducción de la dotación de agua por habitante y día a 200 litros, la restricción de un 80% del agua en los usos agrícolas, de un 50% en la ganadería, y de un 25% en la industria y en los usos recreativos. Todas las restricciones entrarán en vigor este viernes, cuando se publiquen en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). Uno de los sectores más preocupados ante la escasez de agua y con la previsión casi nula de lluvias, son los gimnasios y las instalaciones deportivas, en especial, por las duchas. La situación de sequía ha llevado a más de 40 centros deportivos de Barcelona a proponer a sus usuarios ducharse en tres minutos para reducir el consumo de agua. Además, los pulsadores durarán 15 segundos para facilitar la rapidez.
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Cierre del 25% de las duchas
Los centros deportivos municipales de Barcelona han tenido que cerrar el 25% de sus duchas, una medida anunciada por el consistorio de la capital que busca forzar el ahorro de agua en la ciudad con la entrada en fase de emergencia. "No es una medida adecuada, hay más eficientes", asegura a la ACN Enric González, director técnico de instalaciones de los gimnasios 'Duin', que gestionan el Centro Deportivo Municipal Cocheros Borbón. La cadena hace meses que empezó a instalar duchas que regulan la presión del agua, hecho que les ha permitido reducir un 33% el consumo, y pide que, con las nuevas restricciones, el Gobierno conceda líneas de ayudas para hacer inversiones que permitan mejorar la gestión del agua. Sin embargo, el Ayuntamiento de Barcelona dio un paso más allá y anunció que obligaría a todos los centros deportivos de equipamientos municipales —un centenar— a cerrar una de cada cuatro duchas para forzar el ahorro en la ciudad. Al mismo tiempo, anunció la puesta en marcha de una campaña comunicativa a todos los centros bajo el lema "1 ducha – 3 minutos para fomentar el uso responsable del agua.
¡Por su parte, la Asociación Catalana de Entidades de gestión de instalaciones deportivas públicas, Gestiona, ha impulsado la campaña 'Cada gota de agua resto'! en 44 centros deportivos de Barcelona para promover, que se limite el uso de las duchas a 3 minutos por usuario. El presidente de Gestiona, Josep Viladot, ha afirmado que esta medida quiere sensibilizar los usuarios y el sector y fomentar un uso de las duchas "más eficiente". La campaña también implica que estos centros deportivos tengan "dosificadores" con los cuales se puede ahorrar hasta 9 litros de agua por minuto, y se repartirán unos 1.000 a los usuarios para que los puedan poner también en sus domicilios. Otras de las medidas que se aplicarán a partir de la semana que viene en estos centros, está también la renovación del agua de las piscinas con agua regenerada y que los pulsadores de las duchas duren unos 15 segundos, para fomentar duchas más rápidas, y calculan que con estas medidas se puede reducir un 25% el consumo de agua. Sin embargo, la medida todavía no se ha aplicado de forma oficial a ninguna localidad catalana.
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Cierre de duchas
El Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès ha decidido cerrar las duchas de todos los equipamientos deportivos municipales. Así lo ha anunciado el consistorio para poder dar respuesta a las restricciones vinculadas a la fase 1 de emergencia por sequía, que ha entrado en vigor este viernes. La medida no afectará, sin embargo, a las instalaciones que acojan competición federada. Aparte, no abrirán puertas este verano las dos piscinas municipales descubiertas, las del Parque Central y la Floresta, y solo el Centro de Alto Rendimiento podrá rellenar su piscina descubierta.
Una decisión similar ha tomado el Ayuntamiento de Salt, que cerrará la mitad de las duchas de los equipamientos deportivos municipales e instalará bridas para reducir el tiempo de consumo de agua. Además, también se limitará la presión a las que queden abiertas para favorecer el ahorro.