Para Joan-Ignasi Ortuño la jubilación no fue una buena noticia. El periodista se encontró viviendo en la calle justo habiéndose retirado, con 67 años. Dejar el trabajo le supuso una reducción drástica del dinero del cual disponía mensualmente, ya que su pensión es de 830 euros. Con un subsidio tan bajo, Ortuño se vio obligado a marcharse de su piso de Barcelona, al darse cuenta de que no podía pagar el alquiler.
El periodista probó suerte en otra ciudad, en Granada, con la esperanza de que la vida fuera más económica allí. Pero la cosa no fue bien y su situación no mejoró, así que, en un momento dado, volvió a Barcelona, donde se encontró sin un hogar, viviendo durante unos días en la calle.
Este viernes ha sido entrevistado en TV3, donde ha dicho fraes conmovedoras como que ser un sin techo ha sido una experiencia que "le ha destrozado como persona". Ortuño ha dicho que encontrarse sin casa lo ha dejado "alterado", que lo ha empequeñecido como ser humano. "Me encontré solo; la gente de tu entorno no se puede imaginar el grado de sufrimiento que experimentas", ha explicado.
En estos momentos el periodista vive con un amigo de forma temporal. Su baja pensión no supone solamente con que le sea muy difícil asimilar el coste de la vida, sino que, además, le imposibilita acceder a cualquier tipo de ayuda o subvención pública. Dice que ahora necesita "soporte incondicional" porque no quiere ser "una carga para nadie". Sin embargo, admite de mala gana que todavía es una "persona dependiente". Ortuño ha culminado su entrevista con una frase muy conmovedora: "para poder morir dignamente, primero tienes que vivir dignamente".
Una prolífica carrera como periodista
Joan-Ignasi Ortuño se licenció en ciencias de la información en la Universidad Autónoma de Barcelona. Más tarde también estudió Psicología e Historia del Arte. El periodista nació en 1957 y, 17 años más tarde empezó a trabajar en El Correo Catalán, durante los años finales del franquismo. Más tarde, se trasladó al Diario de Terrassa y, seguidamente, a El Periódico de Catalunya, donde estuvo durante doce años.
Su trayectoria siempre ha estado vinculada al periodismo cultural, sobre todo de espectáculos, hecho que le ha llevado a desarrollarse en varias disciplinas artísticas. Ortuño es escritor, poeta visual, director teatral, monologuista y autor de varios libros. Su última obra es un ejemplar de aforismos llamado Dry Martini para todos.