La asociación Ecologistas en Acción ha denunciado este lunes los altos niveles de contaminación a la capital catalana, que ha superado el límite de 40 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico establecido por la normativa. La organización lamenta que, según los datos provisionales de la calidad del aire proporcionados por la Generalitat durante el último año, se habría vuelto a incumplir el valor límite anual establecido por la normativa, después del respiro concedido por la pandemia. En este contexto, Ecologistas cree que las zonas de bajas emisiones de Barcelona u otras grandes ciudades como Madrid "se están demostrando como insuficientes para reducir la contaminación del aire, en el primer caso para afectar a muy pocos automóviles y en el segundo para limitarse a dos ámbitos muy reducidos de la ciudad y ser demasiado permisivas".
Desde la asociación también ponen énfasis en el hecho de que las zonas de bajas emisiones, como las de Barcelona o Madrid, no tendrían que tener como objetivo "acelerar la transición del parque de automóviles, sino conseguir una rebaja sustancial de los vehículos en circulación". Así pues, la finalidad de estas iniciativas tendría que ser "obtener una rebaja sustancial de los vehículos en circulación, que permita reducir la contaminación atmosférica y acústica, las emisiones de gases con efecto invernadero, los accidentes, tráfico y la ocupación abusiva del espacio público".
"La estación barcelonesa el Eixample habría sido la única a todo el estado español que el año pasado incumplió este límite legal y alcanzó una concentración de 42 microgramos por metro cúbico, cuando la máxima permitida está establecida en 40 desde el año 2010", subraya en un comunicado. Según la organización, los ayuntamientos de Barcelona y Madrid tendrían que reducir de manera drástica y urgente el tráfico motorizado que accede y circula diariamente por las dos ciudades para conseguir una mejora significativa de la calidad del aire, potenciando el transporte público metropolitano y favoreciendo la movilidad activa peatonal y ciclista en las distancias más cortas.
El TJUE abronca a Barcelona
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió a finales de diciembre la sentencia sobre las vulneraciones de la calidad del aire en Barcelona, las comarcas del Vallès y Madrid y, como era de esperar, porque así lo indicaban todas las mediciones de los últimos años, la sentencia ha sido un fuerte golpe contra el Estado español, ya que el tribunal europeo estima que la capital catalana infringió "sistemáticamente" la directiva de calidad del aire. La sentencia apunta que Barcelona y Madrid superaron los niveles máximos permitidos de dióxido de nitrógeno (NO2) entre los años 2010 y 2018, mientras que en el caso del Vallès Oriental, el Vallès Occidental y una parte del Baix Llobregat el incumplimiento se produjo entre 2010 y 2017. En la sentencia, la justicia europea subraya que la omisión de los objetivos climáticos ha puesto en riesgo la salud de los 4,2 millones de habitantes que viven en Barcelona y en las comarcas del Vallès.