Las entidades ecologistas están en pie de guerra con el Govern, y han colocado al punto de la diana al conseller d'Acció Climàtica en funciones, David Mascort, por la contaminación del río Besòs a consecuencia de los vertidos provocados por un incendio en Polinyà. Ecologistas en Acción ha pedido a la justicia que investigue el titular de Acción Climática y otros altos cargos del departamento como responsables del vertido tóxico que se produjo el pasado 19 de julio, según ha adelantado RAC1. La entidad ha tildado el incidente de "catástrofe ambiental" y ha presentado una denuncia delante de la Fiscalía de Medio Ambiente. En más, tienen la intención que la justicia y la Fiscalía investigue los directivos de la empresa Barnastock SA —encargada del almacenaje de productos químicos peligrosos— como presuntos responsables de un delito cuenta, el medio ambiente y los recursos naturales.

Aparte del conseller, la entidad también señala a la directora de Calidad Ambiental y Cambio Climático, el responsable del Servicio de Prevención y Evaluación Ambiental de Actividades, el responsable del Servicio de Inspección y Control Ambiental de Actividades, por la gestión hecha con las empresas. , al considerar que podrían haber cometido un delito de prevaricación e imprudencia grave por falta de control".

Inseguridad industrial

El incendio tuvo lugar el viernes pasado y los vertidos tóxicos en el río provocados por este fuego causaron la muerte de más de un millar de peces. Ecologistas en acción ha exigido que se investiguen "a fondo" estos hechos. Además, ha apuntado que no es la primera vez que pasa una cosa así, sino que ha recordado que otros incendios en industrias de la zona han acabado con vertidos tóxicos en el río. Para Ecologistas, eso demuestra "que alguna cosa no funciona" y ha hablado de "inseguridad industrial" en la zona.

El coordinador jurídico de la entidad, Josep Hurtado, ha explicado que a la denuncia relatan las "graves irregularidades" que se han dado desde hace años. Entre estas, ha asegurado que hay inspecciones ambientales a empresas que salen con defectos más o menos graves que no tienen consecuencias o, como mucho, una sanción económica "irrisoria".

Vertido en el Besòs

Los vertidos tóxicos en el río Besòs provocados por el incendio en una industria de Polinyà la semana pasada provocaron la muerte de más de un millar de peces, de las siete especies que hay en la zona, entre ellas la anguila, en peligro crítico de extinción. Los servicios de Medio Ambiente de Santa Coloma de Gramenet recogieron carpas muertas, una especie de pez que, por su tamaño, es más resistente a los contaminantes, hecho que indicaba, la concentración de tóxicos que han bajado por el río en las últimas horas.

Después del vertido, la Agencia Catalana del Agua (ACA) abrió un expediente informativo a la empresa de Polinyà que el viernes de madrugada se incendió. Las naves alojaban productos químicos que con las tareas de extinción de los Bomberos acabaron en el río Besòs. De la misma manera, la agencia anunció que llevará a cabo un programa de seguimiento para comprobar y restituir la calidad del agua al río, después de las tareas preventivas y de contención del producto con qué trataba la industria siniestrada para reducir el impacto en el entorno.