El 4 de abril se celebró el Día Mundial del Animal sin Hogar, un problema que sufren sobre todo los perros adultos y sénior, que son los que más cuesta que encuentren a una familia de adopción. Eso es lo que se desprende del último estudio, Él nunca lo haría, sobre abandono, pérdida y adopción de animales de compañía en el Estado español, que ha elaborado la Fundación Affinity, basado en datos del 2022. De los 170.105 perros recogidos, el 28% fueron cachorros, el 57% eran perros con una edad entre 1 y 7 años (considerados adultos) y un 15% tenían una edad avanzada (más de siete años), lo que se traduce en 25.515 perros seniors recogidos. El estudio también demuestra que el edadismo también existe a la hora de adoptar un perro, dado que los perros adultos y sénior pasan a las protectoras casi un año (11,7 meses), mientras que los cachorros son adoptados en menos de 3 meses (2,8 meses).

Los falsos mitos de los animales sénior

Según la Fundación Affinity, existen tres aspectos que favorecen los falsos mitos extendidos sobre la adopción de los perros en edad avanzada. El primero es que es difícil o imposible establecer un vínculo con los animales de mayor edad, cosa que Isabel Buil, directora de la Fundación, desmiente. "Lo que es importante es crear una buena comunicación basada a entender las necesidades reales del perro o gato. Eso es clave para que esta relación sea satisfactoria y duradera". Según la fundación, la intensidad de un vínculo que se establece con un animal de compañía traspasa fronteras de género, edad e incluso de cultura, y puede ser la misma con un perro de 7 semanas con uno de 7 años.

El segundo mito erróneo es que cuando un perro ya es grande, no se le puede educar de la misma manera que un cachorro y ya tiene vicios que no se pueden sacar. La creencia que el proceso de desarrollo solo se da en los primeros años de vida, también es desmentida por la Fundación Affinity, que asegura que la educación de los perros es la misma independientemente de la edad, dado que se forma a partir de la combinación de sus instintos innatos y las influencias del entorno que los rodea. "Eso incluye lo que aprenden de su madre desde que son cachorros hasta como son educados por sus dueños".

Y el tercer falso mito, es que un perro adulto o sénior no interactúa igual con sus adoptantes. Eso no es exactamente así. Es cierto que cuando los animales ya tienen una edad, moderan los comportamientos, son más relajados y menos reactivos. Pero eso no quiere decir que sean muy pasivos o que no jueguen. "De hecho, pueden ser perros ideales, por ejemplo para una persona mayor, que es posible que busque un animal más tranquilo", argumentan en la fundación Affinity.

La realidad de los perros ancianos

Pero una cosa son los números, y otro, la realidad diaria que viven las asociaciones dedicadas especialmente a los perros mayores, y que pueden explicarla de primera mano. SOS Abuelos es una cuenta de difusión en las redes sociales dedicada a los animales ancianos que se dedica a encontrar un hogar a los perros de más de siete años. Se creó precisamente para dar visibilidad a estos animales que, en razón de edad, tienen mucha más dificultad en encontrar a una familia que los adopte. También tienen una cuenta de teaming en la que ayudan a recaudar fondos que cada mes destinan a una protectora que ayuda a los felpudos de más de siete años.

 

Este mes la entidad beneficiada ha sido Los rescadados de Fragel, una asociación de Granollers que crearon Eva y Carlos, dondeuna treintena de perros, la mayoría de cinco o seis años, viven en un entorno natural y en familia, porque no están en jaulas, sino que conviven juntos en mandada en una masía. Fragel, que da nombre a la protectora, es, precisamente, uno de los perros de la pareja, "el jefe de la mandada", que ayuda a los perros con miedos e inseguridades a adaptarse. "Son perros rescatados de espacios públicos, de situaciones de maltratado o bien de perreras. Muchos enfermos, con miedos y problemas de conducta, los recuperan y trabajan con ellos hasta que estén listos para la adopción. Participan además activamente en el rescate con jaula trampa de perros de difícil captura, animales que después se reubican en diferentes protectoras o a la suya propia," explican a SUS Abuelos.

'Fragel'

 

Eva explica que entre sus séniores están el Cobi (13 años), el Sordo, unogalgo de 12 años, el Angel (12 años), Gertrudis; una setter inglesa de 13 años -protagonista de la foto que ilustra el reportaje- o Juanjo (8 años), que ya lo tienen muy difícil para encontrar a una familia. "Si cuando un perro ya tiene más de cinco años, es mucho más complicado que los adopten y el porcentaje baja mucho, imagínate con más de diez..." aunque también explica que hay personas que buscan precisamente los perros mayores para poder darles un final de vida de amor y calidad. Es el caso de un beagle de ocho años, que tenía muchos problemas de salud, pero que, a pesar de todo, fue adoptado por una familia. "Recientemente, lo hemos tenido que dormir, y es muy triste, porque no lo han podido tener ni un año. Pero es una familia diez, sabía lo que había, y, así y todo, lo quisieron adoptar, sin contar con el dinero que ha gastado en veterinarios", cuenta Eva.

Eva y Carlos también vivieron esta triste realidad en primera persona con Nuka, una mastín de 40 kilos que llegó a Los Rescatados de Fragel hace tres años, cuando tenía ocho, y en un estado casi terminal, con tumores y secuelas de las palizas y el maltrato que sufrió, y con la cabeza deformada por un golpe que le rompió el cráneo. "A Nuka la rescatamos de un huerto de Sant Feliu. Su propietario la quería sacrificar, y le dieron tres meses de vida, pero tenía muchas ganas de vivir, y con todo lo que ha sufrido y lo que ha aguantado, ha vivido tres años más. Contactamos con ocho protectoras, pero nadie la quiso. Nunca tuvo una familia hasta que llegó aquí. A Carlos y mí nos ha marcado mucho. Ojalá todos los perros grandes pudieran tener la oportunidad de tener un final de vida digno y rodeados de amor como el que Eva y Carlos le ofrecieron a Nuka.

'Nuka'