En público siempre se muestra mesurado, calibra incluso las comas. Hoy, sin embargo, en Catalunya Ràdio, el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, ha desembuchado en una entrevista con Laura Rosel seis meses después de ser nombrado, de nuevo, jefe de la policía de Catalunya. Formó parte de la Prefectura que relevó al major Trapero siendo el segundo del comisario Estela y, después de la destitución del de Lleida, asumió la dirección de la Prefectura como número 1. Además de mostrar su preocupación por las agresiones sexuales, que han subido un 25% en 2022, y las fiestas 'rave' en Catalunya, que quieren evitar que se convierta en la capital europea de este tipo de fiestas, el comisario jefe ha sido preguntado sobre las intencionadas turbulencias generadas a raíz de la destitución de Trapero y Estela.
El comisario jefe ha asegurado que el cuerpo ya mira el futuro después de poder aprobar el nuevo Decreto de Estructura y organización y ha asegurado que las aguas ya están mucho más tranquilas que en los últimos meses. Sallent, sin embargo, también ha aprovechado su primera entrevista durante estos meses para explicarse. Ha recibido a todo el mundo. El mayor Trapero, el intendente Toni Rodríguez y el exconseller Sàmper.
La relación con el excomisario jefe Estela
"Teníamos muy buena relación, yo lo propuse. Tiene mucha capacidad relacional y es un buen mando, con mucha experiencia en la policía territorial," ha asegurado Sallent sobre su antecesor en el cargo, el comisario Josep Maria Estela —ahora jefe de la región de Lleida—. Sallent y Estela compartieron espacio en la Prefectura hasta que el leridano pidió hacer cambios en la dirección del cuerpo y relevar a Sallent, un hecho que desde Interior no le permitieron.
Eso, y también una desavenencia con el nombramiento de nuevos comisarios, hizo saltar la relación por los aires y finalmente el conseller Elena lo hizo cesar. "Perdió la confianza del conseller", ha dicho Sallent. El comisario cree que es "normalidad democrática" que los responsables políticos hagan acción política y corresponde al conseller escoger, nombrar y destituir al jefe de la policía. "A nosotros nos nombra y nos hace cesar el conseller", ha insistido. El comisario Estela, según Sallent, no estaba de acuerdo con las "líneas maestras" de la dirección política y el equipo de Interior le perdió la confianza.
Ruido mediático contra Eduard Sallent
Este cambio de jefe del cuerpo volvió a encender el ruido mediático contra el comisario Sallent acusando a la policía de Catalunya de vivir bajo las injerencias políticas, un hecho que el mismo comisario ha querido negar. "En 27 años de servicio, y he trabajado para todos los gobiernos, no he tenido ninguna injerencia política", ha asegurado.
El comisario jefe sí que se ha mostrado dolido por las palabras del intendente Toni Rodríguez, quien fue el jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC) y actualmente jefe de la comisaría de Rubí, que acusó a Sallent de haberlo presionado para conseguir información sobre la investigación de los Mossos contra el conseller Miquel Buch. "Es legítimo en su estrategia", pero es "falso y mentira", ha asegurado Sallent.
"He hablado solo tres o cuatro veces con Toni Rodríguez. Él es intendente y yo hablo con comisarios", ha asegurado. Aunque ha asegurado que los altos cargos tienen que aceptar este tipo de críticas, ni que sean mentira, lo que le preocupa más es la imagen que se intenta vender de los Mossos que puede ensuciar el excelente trabajo que hacen todos los agentes. Y no se ha quedado aquí. Sallent ha asegurado que "estas acusaciones aparecen cuando aparecen" y dicho que cree que hay gente con "resistencia al cambio" y que eso genera este ataque contra él, con una campaña reputacional contra el actual jefe de la policía catalana. El "mío es un proyecto que mira adelante, que mira el futuro y que quiere cambiar las cosas y transformar a la policía", ha dicho, y "eso no gusta a todo el mundo".
Trapero y su intervención en el Parlament
"No es admisible que un funcionario público vaya al Parlament a hacer este tipo de declaraciones", ha dicho para recordar la intervención del major Trapero durante una sesión de la comisión de Interior del Parlamento de Catalunya donde fue invitado por su actual responsabilidad como jefe de la División de Evaluación de Servicios (DAS). Trapero cargó contra Interior y calificó a los Mossos de estar una "regresión antidemocrática" desde que él no está al frente de la organización. "Tenemos una relación igual que antes, profesional", ha destacado.
Quien también se ha apuntado a las críticas a la nueva Prefectura de los Mossos fue el exconseller Miquel Sàmper, de Junts. El exconseller fue quien destituyó a Sallent para volver a entronizar al major Trapero. "Él tenía unos intereses", ha dicho el actual jefe de la policía. "El conseller tiene la legitimidad de nombrar y hacer cesar al jefe del cuerpo", ha dicho, asegurando que aceptó el relevo el año 2021. "Dirigir el cuerpo de los Mossos d'Esquadra es una responsabilidad, no un derecho", ha utilizado al comisario jefe Sallent para enviar un mensaje velado a Trapero, que intentó una revuelta de generales cuando fue destituido por el conseller Joan Ignasi Elena.